El secretario de Organización del PSE, Rodolfo Ares, es consciente desde "hace tiempo" de que es uno de los objetivos prioritarios de ETA y que la banda terrorista tiene una copia de las llaves de su portal y del garaje de su casa. "Sabemos que hay chivatos que nos siguen", afirma resignado el dirigente socialista que lamenta que esta información "haya vuelto a publicarse" y asegura que en su momento, cuando las fuerzas de seguridad le alertaron, ya tomó todas las precauciones oportunas para preservar su seguridad. Colocados en el centro de la diana de la banda terrorista tras el fallido proceso de paz, como evidenciaron las amenazas directas vertidas en el último comunicado de ETA confirmadas por el hecho de que los socialistas hayan sido el blanco de casi la totalidad de los últimos atentados incluído el asesinato a sagre fría del ex concejal del PSE en Mondragón Isaías Carrasco, los dirigentes socialistas no son ajenos a la grave y muy real amenaza que se cierne sobre ellos.