La moción ética planteada ayer por PNV y PSE en el Ayuntamiento vasco de Mondragón no salió adelante. En un pleno marcado por la tensión, tan sólo los promotores respaldaron esta iniciativa para instar a la dimisión de los representantes de ANV si no rechazaban la violencia de ETA. La moción registró nueve votos en contra y cuatro abstenciones, entre ellas la de la edil del PP, que la tachó de "light y oportunista".

PNV y PSE se quedaron solos en la defensa de su iniciativa en el pleno celebrado ayer en el Consistorio guipuzcoano. Y es que, frente a los ocho apoyos sumados por ambas formaciones, se registraron nueve votos en contra, entre ellos dos de los tres concejales de EB y Aralar, y cuatro abstenciones. El desmarque más llamativo llegó de la concejal del PP, Icíar Lamarain, quien no entiende por qué se opta por una moción "light y oportunista" plagada de "cambalaches y arreglos para quedar bien" en lugar de la moción de censura directamente.

Para el edil socialista Paco García Raya, la abstención del PP únicamente responde a una estrategia de los populares en la que siguen "erre que erre". A su juicio, el PP pretende "aprovechar el tirón para criticar al Partido Socialista".

Por su parte, la edil de ANV Yolanda Arenzana defendió la postura de su formación asegurando que no tiene sentido rechazar las acciones terroristas después de "lustros de condenas estériles". Y es que el texto acordado por PNV y PSE proponía que los ediles de ANV asuman los principios de "respeto a la dignidad humana como fundamento a los derechos y libertades que de ella se derivan y especialmente el derecho a la vida".

Asimismo, solicitaba a los cargos municipales "el reconocimiento y garantía del pluralismo político, social, ideológico e identitario" y la apuesta por las vías exclusivamente políticas, democráticas y dialogadas y, en consecuencia, "la oposición al uso de la violencia o a su amenaza para alterar los procesos políticos". El texto pretendía que, en base a los principios anteriores, quedasen condenadas las amenazas y acciones de ETA.

La tensión en Mondragón se dejó sentir no sólo en el repleto pleno, donde la polémica volvió a estar presente, sino también en la calle. Decenas de simpatizantes de la izquierda abertzale se concentraron desde las seis y media de la tarde frente al Ayuntamiento bajo el lema "No al fraude a la voluntad popular".