En declaraciones a Europa Press, la portavoz de Greenpeace aseguró que la visita "responde" a una denuncia impuesta por la entidad que representa contra la central. Así, la delegación llegará el próximo lunes para investigar los hechos, aunque Martínez apuntó que podrían ir directamente a la central de Ascó o al CSN en Madrid.

En la denuncia enviada el 22 de abril al comisionado de Energía de la Comisión Europea, Andris Pielbags, Greenpeace se acoge a los artículos 35, 36 y 37 del Tratado de Euratom, pertenecientes al capítulo de Protección Sanitaria, para pedir a la Unión Europea que intervenga y analice de un modo independiente el escape radiactivo de la central nuclear de Ascó. Además, le pone en conocimiento de otros dos casos casos que implicaron vertido de radiación al medio ambiente.

En el texto de la denuncia, a la que ha tenido acceso Europa Press, exponen los hechos ocurridos, desde el inicio del vertido en noviembre hasta abril. "Todos estos hechos eran, total o parcialmente, conocidos tanto por los gestores de la planta, como por el inspector local del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que es el organismo encargado de regular los asuntos nucleares; pero el público no fue informado".

Tras conocerse el hecho públicamente, según Greenpeace, los informes del CSN y de la central eran "del todo no rigurosos". Para los ecologistas, todo ello ha imposibilitado llegar a conclusiones sobre la causa del incidente y las consecuencias radiológicas. Así, pide que investiguen si el operador y las autoridades españolas han seguido correctamente las regulaciones europeas sobre esta materia.