Así lo ha manifestado Dati a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa que ha ofrecido junto con su homólogo español, Mariano Fernández Bermejo, en la que ha reconocido que el problema de la inmigración afecta tanto a España como a Francia y que es un asunto "grave".

La ministra gala ha señalado que el Gobierno francés tiene una política "extremadamente clara" sobre la inmigración, que a su juicio, debe estar regulada en función de las necesidades de Francia en materia económica, cultural, etc.

Dati ha hecho referencia a la decisión del ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, de denegar una "operación de regularización masiva", en relación con el procedimiento abierto para que cientos de sin papeles que trabajan con contrato en el país puedan someter su expediente a la Administración.

En este sentido, ha opinado que cuando Francia presida la UE, en el segundo semestre del año, será una prioridad el firmar acuerdos de inmigración para evitar que un país de luz verde a las regularizaciones masivas de inmigrantes mientras el resto las rechaza.

"Si eso se produce, tendremos una dispersión en una política de migración que debía ser común. La inmigración no controlada impacta obligatoriamente en los países vecinos", ha subrayado Dati.

Por su parte, Bermejo ha abogado por una mayor implicación de la UE en este tema y ha considerado que la inmigración debe ser regulada y se debe promover mecanismos de integración.