En declaraciones a la cadena Ser, recogidas por Efe, la ministra ha insistido en que la solución adoptada para abastecer al área metropolitana de Barcelona no es un trasvase sino una cesión temporal y voluntaria de agua.

Espinosa ha reconocido que las circunstancias actuales no son las mismas que cuando las comunidades autónomas hicieron sus previsiones de demanda de agua, debido al incremento de la población, el cambio climático o los planes de ordenación del territorio, "y ahí tendremos que trabajar".

Por ello se ha mostrado a favor de realizar una revisión de las infraestructuras hídricas existentes y de reajustar las previsiones de demanda, pero, ha insistido, "sin reabrir el trasvase del Ebro", lo que dejó "muy claro" ayer a los consejeros de las comunidades autónomas en la reunión que mantuvo con ellos.

Espinosa ha dicho ser consciente de lo que le espera al frente del nuevo Ministerio, pero ha considerado que "hay que hacerle ver a la gente cuál es la realidad que tenemos".

Así, ha apuntado: "hablamos muchas veces de Valencia a nivel general y tengo que decir que durante toda la semana pasada estuvieron abiertos los embalses de Castellón para desaguar porque había riesgo de accidente".

La ministra ha considerado que la unificación en un mismo Departamento de las competencias que tenían los Ministerios de Medio Ambiente y Agricultura no es un problema, sino que va a favorecer que "se trabaje muchas veces más rápido".