El president de la Generalitat, José Montilla, y el líder de CiU, Artur Mas, se enfrascaron ayer en un agrio debate en el Parlament en torno a los problemas de sequía que vive el área metropolitana de Barcelona en el que se acusaron mutuamente de mentir a los ciudadanos en torno al minitrasvase del Ebro. Tras un tenso debate parlamentario, la Cámara catalana aprobó, con los votos de los socios del Gobierno (PSC, ERC e ICV) la creación de la Mesa Nacional de la Sequía, que funcionará mientras se mantenga la situación actual de déficit hídrico, y rechazó el trasvase permanente de cuencas. El mismo día que, por primera vez desde hace un año -cuando se activó el decreto de Sequía- los embalses catalanes registraron un incremento en sus reservas, Montilla y Mas mantuvieron ese duro enfrentamiento parlamentario.