El Rey animó ayer a diputados y senadores a trabajar en la IX legislatura que se inicia "con el máximo tesón" para "tejer amplias áreas de entendimiento y de consenso, especialmente en las grandes políticas de Estado", de forma que sean siempre "de la más amplia y sólida expresión de la voluntad popular".

Con motivo de la apertura solemne de la IX legislatura, Don Juan Carlos citó la "lucha contra el terrorismo", la "situación económica" y la "acción exterior" como los asuntos "preferentes" de los que se tendrán que ocupar los legisladores en los próximos cuatro años, durante su discurso en el Hemiciclo del Congreso.

Tras felicitar a los españoles por la "elevada participación cívica en las últimas elecciones generales", que prueba una vez más su "admirable madurez y vitalidad democráticas", el Rey pidió en su intervención la "unidad de todas las fuerzas democráticas para terminar con la barbarie terrorista", por ser "una de las demandas más unánimes e insistentes del conjunto de la sociedad española", además de "una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas". "Los terroristas han vuelto a mostrar, en plena campaña electoral, su rostro sanguinario al segar cruelmente la vida del ex concejal socialista de Mondragón, Don Isaías Carrasco", recordó Su Majestad.

El Rey no olvidó referirse a la manifestación de la violencia terrorista hace escasas semanas en Calahorra (La Rioja), que causó "importantes destrozos materiales", y puso "en riesgo la vida de cientos de ciudadanos que merecen nuestro apoyo y solidaridad".

En segundo lugar, se refirió a las "dificultades e incertidumbres que presenta la actual coyuntura" económica, ante las que España debe "reaccionar con diálogo, cohesión y solidaridad, para poder retomar cuanto antes la dinámica de los altos niveles de crecimiento y bienestar" que ha acumulado "durante más de una década".

En tercer lugar, consideró necesario que España disponga de una acción exterior "dotada de la máxima solidez y credibilidad si se busca garantizar la seguridad y contribuir a la paz".

En este sentido, señaló como retos la presidencia semestral de la UE que España asumirá en el primer semestre de 2010 -que supondrá una "ocasión para renovar el activo compromiso con la integración europea"- e Iberoamérica, donde abogó por "redoblar esfuerzos" para "fortalecer" los "lazos de hermandad" entre los países que integran la Comunidad Iberoamericana.

Por su parte, el presidente del Congreso, José Bono, ensalzó ayer el uso de la palabra, el diálogo y el debate en el ejercicio de la política, que no debe ser exclusivamente una lucha por llegar al poder y mantenerse en él, porque esa actitud no sería entendida por los ciudadanos.

Felicitación y almuerzo

El presidente de la Cámara Baja subrayó que "sacar lustre" a la política exige "no imitar a los predicadores de utopías imposibles", sino dedicarse a resolver injusticias concretas.

Los miembros del nuevo Gobierno socialista, diputados y senadores, altas instituciones del Estado y otros invitados, más de setecientas personas, saludaron ayer a la Familia Real en el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de las Cortes. Una vez finalizada la solemne apertura, los Reyes, los Príncipes de Asturias y las Infantes Elena y Cristina dieron la mano a los asistentes al acto. Porteriormente compartieron un almuerzo con los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado, en el comedor de gala del Palacio. También estuvieron presentes Rodríguez Zapatero y los presidentes de la Cámara Baja, José Bono, y de la Alta, Javier Rojo.