López Soto recordó a EFE que la entrada de los técnicos tuvo lugar hoy porque fue la fecha límite establecida por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Explicó que se ha tratado de "una torpeza de la propiedad", pues el hecho de que se conociese la fecha, al ser el último día del plazo, ha impedido que se hiciese con mayor discreción, pues "estaba en la agenda de todos los medios de comunicación".

En su opinión, "se trata de una buena noticia, que confirma, además, que toda la actuación de la Consellería de Cultura se hizo siempre aplicando la normativa vigente respeto a los procedimientos para la declaración de Bien de Interés Cultural, para lo que es preciso el acceso para la evaluación e inventario".

Concluyó que, a partir de ahora, seguirá el expediente que contempla la Ley gallega de Patrimonio Cultural, que otorga a la administración un plazo de 18 meses para resolver.