El nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, despejó ayer cualquier tipo de duda respecto a las competencias que desempeñará en el Gobierno de Zapatero y sobre quién es el que manda en el área económica del Ejecutivo. Sebastián no dudó en mostrar su "gratitud" al vicepresidente, Pedro Solbes, por permitirle "formar parte de su equipo económico" tan sólo un día después de que el más veterano de los ministros de Zapatero reivindicase su primacia ante "figuras emergentes". Ayer, Solbes ejerció como "mano derecha" del presidente en materia económica y estuvo presente en la toma de posesión de los ministros.