El ministro de Cultura, el gallego César Antonio Molina, que prometió ayer su cargo ante el Rey, afirmó afrontar la nueva Legislatura con "grandes retos, fuerza e imaginación" y anunció, "más que grandes cambios, ajustes" en su departamento. Tras recordar algunos de los proyectos que ya puso en marcha en sus primeros casi nueve meses al frente de Cultura, reconoció que el Ministerio necesita un departamento que controle las obras porque, "que un aeropuerto se haga antes que el Casón del Buen Retiro, parece algo extraño". Molina destacó que su Ministerio afronta esta nueva etapa con "muchos proyectos".