Con esta campaña, que se desarrollará entre hoy y el próximo día 27, se pretende incidir, según informa la DGT, sobre la importancia de cumplir con los límites establecidos de velocidad, un factor que está presente en uno de cada cuatro accidentes mortales ocurridos en las carreteras.

La Guardia Civil de Tráfico establecerá controles en casi dos mil tramos de carreteras, con 305 radares móviles, con el objetivo de controlar la velocidad de unos 100.000 vehículos diarios.

De esta forma, al final de la campaña se habrán controlado al menos un millón y medio de vehículos.

Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil establecerán servicios de vigilancia sobre todo en carreteras de doble sentido de circulación en las que el año pasado se produjeron más de dos mil muertes.

Durante el pasado año se registraron 2.415 accidentes mortales en las carreteras, que produjeron la muerte de 2.741 personas y heridas a otras 3.000, y en uno de cada cuatro de esos siniestros la velocidad intervino como factor desencadenante.

Más de mil muertos se produjeron en accidentes por salidas de la vía, en los cuales la velocidad tiene una incidencia directa.

Tráfico advierte de que si se hubieran evitado estos accidentes se podría haber prevenido la muerte de unas 600 personas.

En la última campaña realizada el pasado mes de agosto se controló la velocidad de 1.328.000 vehículos y 34.088 conductores fueron sancionados, un 2,56 por ciento del total.

Casi el 52 por ciento (687.361) de esos vehículos fueron controlados en carreteras convencionales (las que disponen de un solo carril en cada sentido no separados), en las que se sancionaron a 17.966 conductores.

Y más de la mitad del total de las denuncias (17.828) se notificaron a los conductores en el momento de la infracción por la Guardia Civil.

El año pasado la Agrupación de Tráfico comprobó la velocidad de 23.214.006 vehículos y denunció a 621.114 conductores por superar los límites establecidos, lo que supone que incumple el 2,68 por ciento de los mismos.

La última reforma del Código Penal tipifica como delito contra la seguridad vial rebasar los límites establecidos con excesos de 60 kilómetros por hora en ciudad y de 80 en carreteras.

Los agentes tienen que abrir diligencias y poner a disposición judicial a aquellos conductores que incurran en estas conductas al ser detectados circulando a más de 110 kilómetros por hora en zonas urbanas o travesías, a 200 en autovías y autopistas y a 170 ó 180 en el resto de carreteras, dependiendo de si el límite es de 90 ó 100.

Además el permiso de conducir por puntos contempla la pérdida de entre dos y seis puntos por este tipo de infracción.