Tres ministros gallegos que repiten en el nuevo Ejecutivo y otro que está a punto de convertirse en `número dos´ en el Ministerio de Defensa que José Luis Rodríguez Zapatero ha puesto esta vez en manos de una mujer: Carme Chacón. Y es que Constantino Méndez Martínez (Pontecesures, 1953) se perfila como la sombra de la nueva ministra, el hombre que tendrá que hacerse con el timón del ministerio cuando Chacón -embarazada de cinco meses- disfrute de su baja por maternidad. Un ministerio entre cuyos retos figuran la transformación de las Fuerzas Armadas, una ley de derechos y deberes de los militares y que también deberá lidiar con la gestión de las misiones en Afganistán, Líbano y los Balcanes.

El nombramiento de Méndez como segundo de Chacón podría hacerse efectivo la próxima semana, cuando los respectivos ministerios den a conocer a sus otros hombres y mujeres de peso.

Constantino Méndez cuenta con una amplia experiencia política, está casado con una psicóloga y es padre de un hijo y dos hijas -una militante del PSOE y otra de IU-. Licenciado en Derecho por la Universidad de Santiago en Compostela, ha sido secretario de Estado de Administraciones Públicas en uno de los gobiernos de Felipe González.

Militante del PSOE desde 1981 y experto en la gestión de políticas públicas, de su etapa como secretario de siente ``orgulloso´´ de haber modernizado las pensiones.

El pontevedrés fue elegido delegado del Gobierno en Madrid en abril de 2004. Y anunció su dimisión ``irrevocable´´ dos años después tras conocerse que la Audiencia Provincial de Madrid condenara a tres policías a penas de cárcel por la detención ilegal de dos militantes del PP tras una manifestación de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (ATV). En la polémica manifestación, celebrada en enero 2005, el ex ministro de Defensa José Bono fue víctima de la actitud agresiva de algunos manifestantes.

Constantino Méndez sigue manteniendo, pese a residir desde hace un buen puñado de años en Madrid, una buena relación con su tierra natal, ya que sus ocho hermanos viven entre Pontevedra y Vigo. Suele veranear -al menos por un periodo de tiempo- bien en Pontevedra o en O Morrazo, donde suele alquilar una casa.

``Lo mejor que hacemos los gallegos es escuchar´´, suele comentar Constantino Méndez.