César Antonio Molina es un escritor y periodista que llegó el pasado mes de julio al Gobierno avalado por una amplia experiencia como gestor cultural al frente del Instituto Cervantes y el Círculo de Bellas Artes. Con medio centenar de libros publicados como poeta, ensayista y traductor, el ministro de Cultura se define como "un escritor que ha hecho compatible la creación literaria con la gestión".

"De todo lo que he hecho en mi vida, creo que lo que menos soy es político", afirmó en una entrevista concedida pocos días después de ser nombrado sustituto de Carmen Calvo.

Molina (A Coruña, 1952) afronta ahora su segunda etapa como titular de Cultura tras haber logrado un escaño por la circunscripción coruñesa en las elecciones del pasado 9 de marzo, en las que debutó como candidato.

En sus primeros meses como ministro, tuvo que afrontar problemas como la dimisión de Rosa Regás como directora de la Biblioteca Nacional -con quien mantuvo una dura polémica- y el robo de documentos en esa institución, así como la aprobación de la Ley de Cine y el controvertido canon digital.

Fueron asuntos en los que el ministro actuó con decisión y con la capacidad negociadora que había mostrado ya en la dirección del Instituto Cervantes, donde firmó más de 400 acuerdos de colaboración con empresas e instituciones.

Su objetivo es convertir la cultura española en "el motor" de quienes se expresan en español.