El socialista vasco Javier Rojo repetirá durante la IX legislatura como presidente del Senado, después de ser elegido en primera votación con 134 votos a favor, los de todos los senadores, excepto las 113 abstenciones del PP y dos senadores que votaron nulo. En su primer discurso ante la Cámara Alta tras resultar elegido, Rojo abogó por relanzar esta legislatura una reforma de la Constitución que sirva para acercar el Senado "a la España de hoy". Así, apostó por remodelar la institución como una de las primeras tareas que quiere proponer a la Cámara, al tiempo que deseó que esta legislatura se desarrolle en un buen clima: "Hay que aparcar las diferencias. Hay mucha voluntad de llegar a grandes consensos".

El senador Manuel Fraga, a sus 84 años, fue el presidente de la mesa de edad de la Cámara Alta que se encargó de la constitución del nuevo órgano de gobierno del Senado y que pidió a los presentes que esta legislatura le permita ver "la tan famosa" reforma de la Cámara Alta "de la que tanto se habla y todo el mundo está pendiente". El ex presidente de la Xunta apostó por acometer esta reforma del Senado, por tratarse de una Cámara que, en su opinión, tiene "unos debates magníficos, pero de poca utilidad" puesto que "después con una mayoría simple los echa para abajo el Congreso".

En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Senado, subrayó que una Cámara colegisladora "tiene que tener poderes propios", al tiempo que indicó que los únicos que ésta ejerce "sin necesidad de colaboración" del Congreso son "los conflictos con las comunidades autónomas".

Finalmente, destacó que ésta es una Cámara "magnífica en sus posibilidades, por sus miembros, su organización y su manera de trabajar, pero que tiene poca utilidad". Además, recordó que el propio presidente del Senado, Javier Rojo, ha recogido esto y ha dicho en su discurso que estaba de acuerdo con acometer la reforma.

Recuerdo a Chivite

La jornada de constitución comenzó con la intervención del senador que primero presentó sus credenciales después de los comicios generales, el socialista Fernando López Carrasco, que tuvo palabras de recuerdo para el compañero del PSN fallecido el lunes, Carlos Chivite, y por el que la Cámara guardó un minuto de silencio.

Como era previsible, Javier Rojo fue elegido por mayoría absoluta de la Cámara Alta y sin votos en contra, pues el PP se abstuvo, aunque hubo dos senadores que votaron por Joan Lerma, ex portavoz del PSOE en el Senado, y que fueron considerados nulos, pues no era candidato.

Junto a Rojo, los otros dos máximos responsables de la Mesa de la Cámara repetirán en sus puestos: el vicepresidente del PSC, Isidre Molas y el vicepresidente segundo del PP, Juan José Lucas. La socialista Carmen Alborch ocupará la Secretaría Primera, y el senador de CiU Jordi Casas, que también repite en el cargo, la Segunda. Los populares Matías Conde y Ramón Rabanera ocuparan las secretarias Tercera y Cuarta. Iñaki Anasagasti perderá su puesto en la Mesa.

En su primer discurso ante el Senado, Rojo incluyó frases en catalán, euskera y gallego. Además, el presidente del Senado apostó por agilizar el Debate del Estado de las Autonomías, por buscar "fórmulas más sencillas".