Conocidas coloquialmente como scooters eléctricos, las sillas motorizadas para personas con movilidad reducida se convierten en las piernas de los usuarios con dificultades para desplazarse en cualquier terreno, ya sea en la calle, en pistas no asfaltadas o en espacios interiores libres de barreras arquitectónicas. La tienda Mi Scooters de Vigo ofrece diversos modelos de estética moderna adaptados a la necesidad de cada persona, por ello su gerente, Rocío Alonso Lorenzo, asesora individualmente a cada cliente para que la elección sea acertada

Rocío Alonso, gerente de Mi Scooters, con varios modelos en el interior del establecimiento. // José Lores

-¿Para quién van destinadas?

Estas motos ofrecen autonomía a personas con problemas de movilidad en general. Enfermos de corazón o esclerosis, pacientes con trastornos musculoesqueléticos, usuarios que se fatigan al caminar, gente con lesiones temporales o permanentes y la población de personas mayores en general son los principales usuarios de estas scooters eléctricas. Su uso no está recomendado para personas con las dos piernas amputadas, pues se requiere tener estabilidad, ni para aquellos con discapacidad intelectual, si bien en este último caso se suelen utilizar modelos que son dirigidos por el acompañante del usuario. Otro posible uso que señala Rocío Alonso es en grandes naves de empresas y clubes deportivos, cuyas instalaciones se pueden recorrer con mayor comodidad y rapidez sin requerir esfuerzo físico. En general, estas motos pueden soportar un peso entre 130 y 200 kilos.

-¿Son fáciles de manejar, recargar y trasladar?

Una cuestión fundamental a tener en cuenta a la hora de elegir una de estas sillas eléctricas es optar por un modelo fácil de manejar. En este sentido, Mi Scooters vende motos sencillas de conducir, tan solo se necesita usar el dedo índice o pulgar para manipular el volante y accionar la palanca del sentido de la marcha.

La recarga de la batería se realiza del mismo modo que en un teléfono móvil, conectándola en cualquier enchufe de corriente eléctrica, y resulta más sencillo en modelos con batería extraíble. La duración de la batería también varía según el modelo que se elija y oscila entre los 15 y 60 kilómetros.

Dependiendo del uso que se le vaya a dar, en ocasiones es mejor optar por modelos plegables y desmontables, que se pueden introducir con facilidad en un coche para su posterior uso.

Rocío Alonso muestra un modelo de silla eléctrica motoriza plegable y desmontable, lo que facilita su transporte en coche. // José Lores

-¿Cómo elegir la más adecuada?

A la hora de elegir una silla motorizada hay que dejarse asesorar por especialistas, ya que conocen las características técnicas de cada modelo y se evitan así compras erróneas. "En muchas ocasiones se escoge un sccoter eléctrico por recomendación de otro usuario o porque es el modelo más popular en las webs de venta online, sin tener en cuenta que puede no ser válido para todo tipo de usuario", explica la gerente de la tienda Mi Scooters. Esta especialista indica como factores a tener en cuenta en la elección de una silla motorizada el lugar donde reside el usuario, la orografía, el estado de las calzadas o aceras y pendientes por las que se desplaza, si tiene que usar un ascensor para llevar el scooter al punto de carga, si la va a usar solo en un lugar o necesita trasladarla en coche, entre otros aspectos. También es importante la anatomía del usuario, sus medidas, altura y peso, así como las necesidades particulares físicas de cada persona, como sensibilidad en la espalda, necesidad de mantener las extremidades en una determinada posición, capacidad de conducción con ambas manos, ? "Sobre todo para personas mayores, se recomienda que los mandos sean muy sencillos de usar, evitando los botones o displays digitales que puedan confundir y añadir una complejidad innecesaria a la conducción de la silla motorizada".

-¿Se pueden alquilar?

Mi Scooter ofrece sillas eléctricas en alquiler para dos tipos de usuarios: personas con lesiones temporales o convalecientes de una operación que les impide desplazarse a pie y clientes que están indecisos sobre qué modelo elegir y prueban temporalmente el que más les convence a priori.

-Mantenimiento y reparaciones

Esta tienda especializada en scooters eléctricos cuenta con un taller de reparación para modelos de todas las marcas del mercado. Los problemas más comunes con los que se encuentra son desgastes en la palanca de accionamiento y averías en la batería, normalmente por un mal uso o porque se han mojado.

Varios modelos de silla eléctrica en el interior del establecimiento. // José Lores

Accesorios

Además de vender las sillas de motor eléctrico, Mis Scooter dispone de una amplia variedad de accesorios para comodidad el usuario. Cestas de gran tamaño, compartimentos para guardar muletas, toldos para protegerse del sol, impermeables que cubren al usuario y a la moto son algunos de los complementos.

Mi Scooter

Mi Scotters es distribuidora de la marca Shoprider cuyos potentes motores son los más adecuados para nuestra orografía. Cuenta con modelos desde 360 a 1.350 watios que alcanzan velocidades entre 6 y 12 km/hora. Conviene recordar que en zonas peatonales, estas scooters, que no son consideradas vehículos, pueden circular a un máximo de 8 km/h.

La propietaria de Mi Scooter lleva cuatro años trabajando en este sector, si bien la tienda, ubicada en el número 15 de la calle Salvatierra (en Coia), abrió en 2014 como establecimiento especializado en scooters eléctricos, tanto en la venta, alquiler y repuestos como en servicio técnico. El asesoramiento técnico especializado que recibe el cliente, tanto en el momento de la elección y compra como durante la post-venta, es garantía de satisfacción.