Las empresas están volviendo la mirada hacia la red. En un entorno económico que está sufriendo la caída generalizada del consumo, las ventas online han seguido creciendo y marcaron en el segundo trimestre de 2013, últimos datos disponibles de la CNMV, un dato histórico de ventas: 3.185 millones de euros. Un 20% más de facturación y un 24% más de operaciones registradas: 45,6 millones de operaciones en ese trimestre. Son datos a tener muy en cuenta por las empresas, porque la tendencia es que las cifras de venta por Internet sigan creciendo en detrimento de las tradicionales. En general, el comercio minorista en Internet crece 12 doce veces más rápido que las tiendas tradicionales, según el Centre For Retail Reasearch.
En el ámbito de la Unión Europea la previsión habla de un crecimiento del 18% para este año y el próximo que situará el negocio en el ámbito europeo por encima de los 180.000 millones de euros anuales. “Teniendo en cuenta estos datos, estar presentes en la red es cada vez más importante. Que los consumidores puedan encontrar nuestra empresa en Internet se configura como un paso de gran importancia para dar el salto a la venta online”, recomiendan desde Guías Amarillas, uno de los mayores directorios de empresas en español. “El primer paso en Internet es la visibilidad, porque la tendencia de venta demuestra que los consumidores cada vez se guían más por Internet a la hora de tomar decisiones de compra”, concluyen.
Un buen ejemplo se puede encontrar en las tiendas de moda online, uno de los sectores que más está creciendo en Internet, gracias a la facilidad para elegir colores y modelos y a la posibilidad de comparar precios entre distintas cadenas. Según un estudio de IAB dos de cada tres consumidores online adquieren moda, lo que supone 7,8 millones de usuarios. “Las tiendas de moda son un sector que muestra especialmente cómo ha crecido la confianza de los consumidores en Internet en este ámbito”, explican desde Guías Amarillas. “Ofrecer información detallada del producto es fundamental en este sector en concreto”.
En las grandes capitales de España, un alto porcentaje de tiendas de ropa en Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia ya han dado el salto al mundo online, obteniendo excelentes resultados gracias a ese aumento de la confianza de los consumidores. La posibilidad de ampliar sus negocios más allá de su barrio o cuidad es más poderosa que las barreras mentales que antes impedían el auge del comercio electrónico. La libertad que genera este tipo de venta, tanto para que el consumidor elija y personalice su ropa como para que el vendedor que expanda su negocio con una inversión mínima, es la gran baza del e-commerce. Démosle la bienvenida.
