Una victoria del Partido Popular en la provincia incuestionable. Esa fue la esencia fundamental de la valoración que realizó ayer su presidente provincial, Manuel Baltar, que acudió con un mapa electoral de la provincia, todo de azul, salvo "cinco manchas rojas", que corresponden a otros tantos concellos donde el triunfo fue para los socialistas. Baltar destacó la elevada participación, que se situó en el 69,5%, que se tradujo en 91.007 apoyos, a la espera de que se recuenten los más de 3.000 votos de los residentes ausentes (emigración) cuya apertura está prevista para mañana.

Eso llevó al presidente provincial a poner en valor el "inmenso caudal de confianza", ya que uno de cada dos ourensanos votaron al Partido Popular, y proclamar que el electorado ourensano es "sabio e inteligente", así como el que "más participa de Galicia", como quedó demostrado en estas elecciones.

Eso supone que Ourense sea una de las provincias que aporta uno de los 14 escaños que recuperó el Partido Popular a nivel nacional, además de convertirse en la segunda del territorio nacional que más caudal de votos aporta, manteniendo el nivel de apoyos de las últimas citas electorales, en concreto de las siete en las que "estoy al frente del partido", indicó.

Pero como adelantó en la noche electoral, Manuel Baltar, que estuvo acompañado en su comparecencia por el cabeza de lista y nuevo diputado, Miguel Ángel Viso, uno de los datos de mayor relevancia es que el PP ganó en 87 de los 92 concellos de la provincia, "algo que es muy difícil", y advertir que en los otros cinco no se había ganado por una treintena de votos. Y señalar que la clave de los resultados conseguidos es "tener vivo y dinámico" el partido, no solo en período electoral, y el de "estar en contacto permanente con la gente y, sobre todo, escucharla".

De lo que también hizo bandera Baltar es de ser la única formación política que antes del inicio de la campaña fija unos objetivos, y que para el 26-J pasaban por conseguir un respaldo del 45% en la provincia y, sobre todo, recuperar el tercer diputado que seis meses antes se perdía a favor de En Marea. Con los datos en la mano, la resultante es muy claro: "Se consiguió y se superó", y añadir que fueron cinco puntos más que la anterior cita electoral, que se concreta en un aumento de 6.000 votos en la provincia.

En esa misma línea, y teniendo como referencia las elecciones municipales de 2015, el incremento supera los 11.000 votos, que para Baltar revelan que el PP en Ourense supera en 16 puntos la media nacional del partido, y en ocho puntos la de Galicia.

Sobre las otras formaciones, con los resultados sobre la mesa, Baltar sentencia que fue un "castigo" para los dos partidos del pacto después del 20-D -PSOE y Ciudadanos-, así como a los que "quieren destruir y maldecir", en alusión a En Marea, que perdía el diputado conseguido.

Y en clave de extrapolación de resultados respecto a la próxima cita electoral de las autonómicas, Manuel Baltar se mostraba optimista, ya que "mantendríamos los ocho escaños", mientras que PSOE perdería uno, pasando de 4 a 3; En Marea lograría 2 y Ciudadanos 1, quedando fuera el BNG. Un nacionalismo que advierte "desaparecería ante la crisis en la que se encuentra", después de perder en sus "feudos", como aconteció en Allariz, al pasar a ser tercer fuerza política, y en Vilar de Santos.

También tuvo una mención para los resultados de la capital, que aporta el 26% de los votos, y que "tuvo un buen comportamiento", que le reportarían dos concejales más.