Ciudadanos ya se había posicionado como cuarta fuerza política en la provincia, por detrás del PP, PSOE y En Marea, dejando al BNG, de forma mayoritaria, en quinta posición. La repetición de elecciones ha reiterado este escenario, si bien la debacle de los nacionalistas ha marcado una importante distancia entre el partido de Albert Rivera y la formación gallega. Esto aún registrándose una pérdida de 2.224 sufragios en C's,que obtuvo 12.950 votos. El BNG, con un retroceso similar (2.400 sufragios menos), reduce su electorado a 4.055 votantes, una tercera parte del colectivo que apoyó al partido de Rivera.

En todas las cabeceras de comarca se mantuvo Ciudadanos como cuarta fuerza más votada, por delante del BNG, excepto en Allariz y Viana do Bolo, ambas villas con alcaldes nacionalistas, en el segundo caso con el apoyo del PSOE.

El partido animalista PACMA logró un total de 1.140 votos en las 11 cabeceras de comarca, incluyendo la de Ourense.

Ribadavia, junto con Allariz, es la única cabecera de comarca en la que el PSOE no ha perdió votos desde diciembre. Ganó dos y un punto porcentual que el alcalde socialista, Ignacio Gómez, traduce en una muestra de que "la fijación casi personal que el PP tiene conmigo no ha servido de nada". La secuencia de todos los procesos electorales, apunta, "indica que el PP está a una distancia enorme de los partidos de izquierdas". Aquí, añade, "mantenemos el tipo a pesar de que la marca se resiente". El PP ganó 61 votos, En Marea restó 80 y el BNG bajó 53.