Cambio de escenario en Vigo. Los partidos tradicionales recuperan espacio en la ciudad, sobre todo el PP, mientras que En Marea baja una marcha, aunque mantiene un fuerte músculo y se consolida como una opción política con un amplísimo respaldo ciudadano. Los populares vuelven a ser la primera fuerza sumando 52.297 votos (al 100% escrutado), después del batacazo que sufrieron el 20-D, cuando cosecharon el peor resultado de su historia en unas Elecciones Generales. La formación conservadora escala un peldaño a costa de En Marea, que dio la campanada hace seis meses con un doble sorpasso al PP y el PSOE. La coalición se dejó en los comicios de ayer 8.862 papeletas, aunque con sus 50.829 sufragios se quedó a solo nueve décimas de rebasar de nuevo a los populares.

GALERÍA | Así fue la jornada electoral en Vigo. // M. Canosa

Los socialistas, por su parte, escalan dos puntos hasta el 24% (obteniendo 40.204 papeletas) tras la costalada de diciembre, la peor que han sufrido en unas legislativas desde 1979. El BNG, por su parte, sigue una caída que no parece tener fin. Repite como quinta fuerza (inmediatamente detrás de Ciudadanos), y del ya escaso 2,9% de votos que recibió en las anteriores Generales, baja al 1,97%.

La participación en Vigo ha sido del 71,5%, tres puntos y medio menos que el 20-D. Los populares continúan muy por debajo de sus registros en la última década, cuando recibieron entre 68.000 y 72.000 sufragios, pero ayer no solo salvaron los muebles en un escenario de gran incertidumbre, sino que crecieron 3,5 puntos en porcentaje de voto hasta colocarse en el 31,2% de las papeletas y pueden presumir de haber regresado a la primera plaza. Parte de su electorado que hace seis meses decidió quedarse en casa o apostar por otras alternativas políticas parece haber recuperado la fe en la formación.

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En Marea baja en Vigo menos que en otras ciudades como A Coruña o Santiago y está mucho más cerca del PP que en ambas urbes. Mantiene un enorme respaldo con el 30,33% de las papeletas y solo recabó 1.468 votos menos que los populares pero se deja 3,6 puntos en el camino después de que en diciembre hubiese arrasado. Vigo fue entonces la única ciudad gallega en la que la coalición fue primera fuerza.

Los socialistas salvan los papeles después del descalabro de hace seis meses, cuando cosecharon el peor resultado en unas Generales en todo el periodo democrático y el más bajo en unas autonómicas desde 1997. No obstante, continúan como tercera fuerza, superados holgadamente por En Marea, y su incremento ha sido ligero, apenas 1.400 votos más que el 20-D. En las legislativas de 2011 el PSdeG obtuvo 15.000 sufragios más que en la jornada de ayer. La formación alcanzó su techo en la ciudad en las Generales de 2008, cuando la apoyaron 78.118 vigueses, el 44,4% del electorado.

El PP rascó ayer papeletas entre quienes apostaron en diciembre por Ciudadanos, que baja en Vigo cuatro décimas, quedándose con el 9, 49% de los sufragios emitidos. La formación naranja obtuvo en la ciudad 15.912, 1.588 menos que en las legislativas del 20-D.

El Bloque, por su parte, afronta el enésimo descalabro y ya está por debajo del 2% de los votos emitidos. Hace seis meses había perdido ya más de dos tercios de su apoyo, pasando de aglutinar el 10,5% en las Generales de 2011 a quedarse en el 2,9%. En las municipales de mayo sufrió además un enorme varapalo al perder de golpe tres concejales y quedar fuera de la Corporación. La sangría continuó ayer al dejarse los nacionalistas 1.791 papeletas y quedarse con 3.301. Sus votantes se han marchado de forma masiva a En Marea sin que la formación frentista haya podido detener la hemorragia.

En sexta posición quedó ayer el Partido Animalista, con un 1,43% de los votos emitidos y 2.396 papeletas. Le siguió ya muy lejos Recortes Cero-Grupo Verde, con 524 sufragios (el 0,31% del total).