El PSdeG tiene que rumiar unos resultados agridulces. Ha sido capaz de mantener los seis escaños en el Congreso conseguidos en diciembre, ha mejorado casi un punto en apoyo porcentual y, a pesar de perder casi 5.000 votos desde entonces, ha recuperado su posición como segunda fuerza política de Galicia en contra de lo avanzado por las encuestas. Pero, ha visto como el PPdeG mejoraba de forma sustancial sus resultados en la comunidad gallega. Por lo tanto, decepción por un lado, pero satisfacción por otro. "Nos habría gustado ser la primera fuerza, evidentemente, pero estamos satisfechos porque los resultados nos acompañan y nos refuerzan en que el camino que estamos siguiendo de tender la mano, de diálogo y de construir es el camino correcto y la ciudadanía lo valora", declaró la presidenta de la gestora provisional, Pilar Cancela, en una breve valoración cuando estaba a punto de concluir el escrutinio.

La dirigente socialista calcó parte del discurso lanzado unos minutos antes por Pedro Sánchez, en el que conjugó el agradecimiento por los resultados obtenidos por el partido con duras críticas a Podemos y, singularmente, a Pablo Iglesias, por bloquear en la pasada legislatura un gobierno de cambio. La conclusión principal para Galicia, dijo Cancela, es que el PSdeG vuelve a ser la segunda fuerza política en la comunidad, lo que significa de "cambio de tendencia" tras los comicios del 20 de diciembre, y que se vislumbra "un cambio de escenario y una posibilidad real de cambio" en las elecciones autonómicas de otoño donde los socialistas llevarán el timón de la alternativa de gobierno.

De cara a esta cita con las urnas en Galicia, la presidenta de la gestora del PSdeG reiteró que su partido tiene "la mano tendida" y está "dispuesto a hablar", tal y como lo hizo, tras las últimas elecciones municipales en todos los lugares donde se pudo conformar un gobierno distinto al del PP.

Ayer, el PSdeG sacó algo más de 345.000 votos en Galicia y aunque eso supuso una pérdida de casi 5.000 apoyos con respecto a diciembre, consiguió un respaldo electoral superior, al pasar del 21,33% al 22,25%. Esos resultados le permitieron superar por solo 1.100 votos y un décima porcentual el apoyo obtenido por En Marea. Pero por arriba, el PP se escapa. Ha aumentado su respaldo electoral en cuatro puntos y ha cosechado 34.000 votos más, lo que se ha traducido en dos escaños adicionales para sumar un total de doce.

En las provincias de Pontevedra y A Coruña el PSOE ha acortado las distancias pero sigue por detrás de En Marea. En Ourense conserva la segunda posición de manera holgada y en Lugo también, aunque en esta circunscripción es la única de Galicia donde se ha recortado, en apenas dos décimas, el apoyo porcentual. "También subimos en votos en las grandes ciudades", destacó Cancela, quien además, a falta de cerrar el escrutinio, daba por seguro el escaño de senador en A Coruña -uno más que en diciembre- que se suma a los de Lugo y Ourense.

La presidenta provisional del PSdeG reconoció la victoria del PP pero advirtió que se produjo tras una campaña "polarizada y con intereses a favor del sorpasso" para relegar al PSOE a la tercera posición. "Pero fuimos nosotros los que dimos el sorpasso", dijo. "No era fácil subir en porcentaje de voto en estas circunstancias, pero lo hicimos en España y en Galicia", añadió, "por lo que el cambio de izquierdas va a ser pilotado por el PSOE".

"Confirmados que somos el referente político de la izquierda y estamos listos para pilotar el cambio", subrayó Pilar Cancela, tras lo cual cargó con dureza contra Podemos por bloquear, cuando era posible, la formación de un gobierno de izquierdas, una responsabilidad que atribuyó la "soberbia e intransigencia" del líder del partido morado, Pablo Iglesias, por anteponer sus criterios personales a los intereses generales del país.

Reprochó que pese a la política de mano tendida del PSOE, Podemos se atrincheró y se enrocó en pedir sillas en el Consejo de Ministros o la dirección del CNI (Centro Nacional de Inteligencia), alegando, indicó Cancela, que aceptar un acuerdo con el PSOE sería "traicionar a los suyos". "Pero los nuestros son todos, queríamos gobernar para una mayoría, no para unos pocos. Que le haga un poco más de caso a Errejón", soltó la dirigente socialista, en referencia a que este dirigente era más proclive a hablar con el PSOE.

"Lamentamos profundamente la oportunidad perdida en estos seis meses. Fueron seis meses en los que intentamos por activa y por pasiva dialogar y llegar a acuerdos, pero no fue posible por la actitud de Pablo Iglesias", censuró la presidenta de la gestora provisional del PSdeG.