El PSOE se siente envuelto en una especie de sandwich entre el PP y Podemos y su candidato a presidir la Xunta en octubre quiso cerrar ayer la campaña revolviéndose contra esa situación e incluso culpando a ambos enemigos del Brexit, la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea, lo que deja tocado seriamente el proyecto comunitario con consecuencias políticas, económicas, sociales y legales aún por calibrar. "El Brexit es el ejemplo del resultado que produce el inmovilismo de la derecha más el populismo", expuso Xoaquín Fernández Leiceaga en Ourense.

En ese hilo argumental se apoyó el socialista para abogar por un cambio tranquilo, pausado, señalando a su formación como la única capaz de cambiar las políticas del PP y liderar un nuevo rumbo que genere tranquilidad. "España y Galicia no están por aventuras y quieren un cambio con garantías, el del PSOE", clamó metiendo en el mismo saco la cita de mañana para elegir la composición de las Cortes Generales y la de octubre para hacer lo mismo con el Parlamento gallego.

Los socialistas se juegan la fuerza con que llegar a esa cita. En diciembre se convirtieron por primera vez en tercera fuerza en Galicia en votos, aunque aguantaron sus seis escaños y empataron con la debutante En Marea. De concretarse el sorpasso a nivel gallego y producirse a nivel estatal, como vaticinan algunas encuestas, la inercia con que llegarán las dos referencias en la izquierda a la cita de octubre será antagónica y el PSOE se sumirá en una probable crisis de liderazgo.

Pero ese escenario no es contemplado por Leiceaga, que pidió precisamente huir de esas interpretaciones. "¡Que no os engañen! No estáis entre la espada y la pared, no tenéis que elegir entre [Pablo] Iglesias o más [Mariano] Rajoy, votad por el único cambio, firme y responsable. Votad PSOE y votad por Pedro Sánchez", pidió acompañado por los candidatos al Congreso y al Senado por Ourense, Rocío de Frutos y Luis García Mañá. "No tenéis que elegir entre votar por miedo o por rabia: votad por convicciones", añadió.

Aunque Leiceaga reconoció que sería un "buen resultado" mantener los seis diputados logrados el pasado 20-D, ayer incidió en un mensaje de victoria que solo pasa por Sánchez en Moncloa, al tiempo que criticó la dependencia de En Marea respecto de Pablo Iglesias, líder de Podemos. "Rajoy no va a ser presidente porque no es quien de dialogar y alcanzar acuerdos con nadie", alegó en alusión al veto del resto de formaciones al candidato del PP. Y ahí lanzó un dardo a En Marea y a Alberto Núñez Feijóo, uno de sus rivales por la Xunta en octubre. "En Galicia tenemos a Rajoy, alumno aventajado de Rajoy, y a En Marea, que antepuso los deseos de poder de Iglesias a los intereses de los gallegos", concluyó en alusión al voto negativo a la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno.