El BNG desea ofrecer una solución para la juventud gallega, a la que el PP ha condenado a una "falta de futuro" y la maleta para emigrar, según expusieron ayer los nacionalistas, pero también recuperar gran parte del electorado responsable de su éxito electoral a finales de la década de los 90, cuando incluso llegó a desplazar al PSdeG como referencia de la izquierda en Galicia.

La portavoz nacional del Bloque y candidata a presidir la Xunta, Ana Pontón, participó ayer en un acto organizado por las juventudes frentistas de Galiza Nova en Santiago con el objetivo de reivindicar nuevas políticas con que ofrecer alternativas de futuro a los más jóvenes, algo que pasa, indicó, por votar nacionalista el domingo y así "pasar página de las políticas antisociales y antigallegas de estos años". Para impulsar "políticas que den futuro" es necesario que Galicia cuente con la presencia del BNG en el Congreso para condicionar las decisiones del nuevo gobierno que se forme tras la configuración de las Cortes Generales. El pasado 20-D el Bloque perdió esa representación por primera vez desde 1996.

El resultado será justo. De ahí la importancia de cada papeleta. "Hacemos un llamamiento a que este domingo se vote por darle futuro a este país, por darle voz propia a los gallegos, porque todo se va a jugar en un puñado de escaños y la representación del BNG puede ser decisiva para la conformación del futuro", alegó Pontón, rodeada de militantes de Galiza Nova con maletas y bloques con que denunciaban la precariedad y el paro que les afecta a los más jóvenes simbolizando una carrera de obstáculos.

"Queremos echar abajo todos los obstáculos que imponen las políticas de la Unión Europea, del Estado y de la propia Xunta", arremetió Pontón.

Por su parte, el secretario de Galiza Nova, Alberte Mera, considera clave la votación del domingo, "primer paso" para cambiar las políticas del PP. Eso, prosiguió, solo se consigue con la "voz" gallega en Madrid que garantiza el BNG.