Los impuestos generaron diversas propuestas por parte de los candidatos. Guillermo Meijón reconoció que "no es cómodo decir en campaña electoral que vamos a subir los impuestos a las grandes fortunas y empresas, aunque sea un recargo de solidaridad".

En Marea comparte parte de esta filosofía, de modo que Ángel Rodríguez anunció una reforma fiscal que implicará una progresión en los impuestos con la que pagará el que más tiene.

Por su parte, Luis Bará recordó que en el fraude fiscal se pierde el 23 por ciento del PIB. En esta línea, también apostó por bajar el IVA de los productos básicos.

"Bajaremos el IRPF a la clase media y a los pequeños emprendedores", aseguró, asimismo, Gregorio Revenga, que también señaló que la intención de Ciudadanos es bajar el IVA cultural hasta el 10 por ciento. "El fraude no viene por el pequeño empresario", subrayó.

En esta línea, Irene Garrido recordó que los objetivos del PP son la tarifa plana de 50 euros para nuevos autónomos, exención de IRPF a los que encuentren su primer empleo y una bajada generalizada de impuestos.