El presidente de la Xunta y líder del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, participó ayer en un acto sectorial con entidades sociales de Ourense en el que hizo balance de resultados de las políticas sociales desarrolladas por su gobierno desde 2009 y avanzó compromisos inmediatos dirigidos a la inclusión social. En un escenario de reducción del paro y creación de puestos de trabajo, se fijó como reto que la recuperación sea "integral" y que los datos macroeconómicos "lleguen a todas las familias". Porque las "grandes cifras" de la recuperación, admitió, todavía esconden "enormes dificultades".

En clave puramente electoral en un acto presentado por el presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, y al que asistieron los candidatos al Congreso y al Senado por la provincia, Feijóo advirtió sobre los que intentan "sacar rédito político a la pobreza" y recordó que el PP "lleva años trabajando al lado de los que peor lo están pasando". En este sentido, señaló que lo que necesita Galicia en este momento es "cooperación" y que "nadie monopolice la desgracia, que ninguna fuerza política caiga en la vileza de cagarle a otra formación la responsabilidad de la pobreza y la exclusión social". La batalla, dijo Feijóo, "tenemos que darla todos juntos; ayudar, trabajar unidos y no usar la pobreza como arma arrojadiza entre los partidos".

Así, el presidente del PP presentó ante los representantes de las entidades sociales de la provincia reunidos en Aixiña las líneas básicas de la Axenda Social Única, a la que se adhirieron la FEGAMP y la Rede Galega de Loita contra a Pobreza e a Exclusión Social integrada por 26 oenegés, y a la que invita a sumarse a todos los concellos. Este documento, indicó, demuestra que "los empresarios, los activistas y los políticos saben aparcar las diferencias para trabajar juntos cuando hay tanto en juego".

En su intervención, Feijóo pidió a los presentes "no caer en el pesimismo perenne de decir que estamos cada día peor" y recordó que su partido, en estos años de "vacas flacas" y con menos presupuesto, destinó un 50% más a la inclusión social que el bipartito.

Como ejemplo destacó que la Xunta destina a las entidades locales 11,1 millones de euros dirigidos a la inclusión social, un 55% más que cuando el PP llegó al gobierno. La Renda de Inclusión Social de Galicia, Risga, destina ahora 53 millones de euros frente a los 22 que se dedicaron en 2009, lo que significa que 14.000 personas en situación de exclusión social reciben esta renta mínima. Feijóo se mostró optimista y destacó que el número de nuevas solicitudes de la Risga se redujo desde 2013, de forma que en la actualidad hay un 15% menos de demandantes que en 2009.

Este dato, apuntó, es indicativo de que "hay hogares en los que se inician ingresos y de una incipiente recuperación". De ahí que el objetivo ahora sea "garantizar que esta recuperación pueda disponer de dinero para las personas que siguen en riesgo de pobreza o exclusión social". El presidente del PP reiteró que el objetivo que se persigue es "repartir riqueza" y para ello sostiene que la mejor política social es la económica. Para ello es necesario crear una economía "que tire del empleo", porque los milagros en lo que se refiere a recursos públicos "no existen", dijo, y hay que trabajar. Apeló así al cuento de la hormiga y la cigarra y señaló que "me gusta más ver como se organizan las hormigas que como cantan las cigarras".

No desaprovechó la ocasión para criticar a los gobiernos de las mareas en Galicia. Así frente a medidas que también recoge la Axenda Social Única en materia de vivienda para evitar o paliar los efectos de los desahucios, señaló que los concellos de Ferrol y A Coruña se han mostrado en contra de poner viviendas vacías a disposición de los sintecho y los desahuciados. "Parece que hay gente que vive muy bien cuando hay un desahucio porque puede echarle la culpa a alguien y al final no se da cuenta de que está jugando y utilizando a esas familias", lamentó.