El día 26 España votará entre dos opciones: moverse, lo que significará crecimiento económico, o pararse e iniciar un periodo de estancamiento e incertidumbre. Así resumió ayer el presidente de la Xunta y del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, las elecciones generales. "Para los intereses de España, votar al PP significa más gobierno, que España vuelva a arrancar", espetó sobre la petición de apoyos para que Mariano Rajoy mantenga la Presidencia del Ejecutivo.

Este argumento fue el que lanzó el PP en el inicio de la campaña, pero su intensidad ha ido acentuándose a medida que han pasado los días hasta alcanzar ya un tono casi de punto de no retorno. En un mitin celebrado en una sala de fiestas de Santiago, Feijóo recordó que "un voto no es una lotería, es una garantía" y eso es lo que ofrece el partido de la gaviota frente a una alternativa que solo pasa por Podemos y sus confluencias al frente del gobierno. El voto a Ciudadanos, aseguró, solo debilitará al PP.

Y ahí atacó a En Marea, la alianza en Galicia del partido morado, Anova y Esquerda Unida, a los que tachó, informa Efe, de mentirosos, en alusión a la promesa de contar con grupo parlamentario propio. "No lo tienen ni lo van a tener", espetó antes de hacer sangre con las crisis internas de la coalición, aludiendo directamente al enfrentamiento entre Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, y Yolanda Díaz, número 2 de la lista por A Coruña. El primero tachó a esta de haber sido "ingrata e insolidaria". Esas palabras, indicó, la invalidan como candidata.

Por su parte, el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, que hoy continúa su actividad electoral en Pontevedra mientras su compañero de Economía Luis de Guindos visita Vigo, subió un peldaño en el discurso del miedo a Podemos y comparó los comicios del día 26 con "dejar las llaves de casa" a alguien cuando no estás. Si estas quedan en manos de Pablo Iglesias, prosiguió, la casa se "llenará de okupas" y el propietario no podrá "entrar nunca más".

Sus dardos, tras participar en un paseo por Santiago repartiendo propaganda, no se quedaron ahí, pues , siguiendo ese ejemplo, el dueño de la casa vivirá "debajo de un puente", pero tendrá que seguir trabajando "para mantener a los okupas". El ejemplo permitió a Alonso ridiculizar a sus adversarios políticos, pues el socialista Pedro Sánchez "perderá las llaves" mientras Albert Rivera (Ciudadanos) "se las dará a Sánchez, que las volverá a perder". Solo Mariano Rajoy, sostuvo, "va a cuidar de la casa como cuida España".