Pontevedra será hoy el epicentro político estatal, pues los líderes de los dos principales partidos desembarcan en la única provincia gallega donde la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) pronostica un cambio respecto al 20-D. Además, será la única visita de Mariano Rajoy, candidato a la reelección del PP y presidente del Gobierno en funciones, y de Pedro Sánchez, aspirante socialista, a Galicia durante la campaña. El lunes será el turno de Albert Rivera, punta de lanza de Ciudadanos, que estará dos horas y media en Vigo, mientras por parte de Podemos la presencia recaerá en la número 3 morada, Carolina Bescansa, que desembarcará el día 23 mientras Íñigo Errejón elegirá A Coruña. En este caso, su líder, Pablo Iglesias, será el único presidenciable que se olvidará de Galicia.

No abundarán las ocasiones en que Rajoy y Sánchez coincidan. Hoy estarán separados apenas por unos kilómetros. El primero comenzará su agenda por la tarde con una reunión a puerta cerrada con organizaciones sociales en Santiago, encuentro al que asistirá el líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, tras presidir el Consello matutino de la Xunta. A las 20.00 horas, ambos serán los actores principales de un mitin en el teatro de Pontevedra, junto a la ministra de Fomento en funciones y candidata al Congreso por la provincia, Ana Pastor, y al responsable del partido en Pontevedra, Alfonso Rueda.

Rajoy regresa a casa tras el puñetazo recibido por un menor durante la pasada campaña y haber sido nombrado por el concello, que gobierna el BNG, persona non grata por renovar en funciones la licencia de Ence en la ría 60 años más.

El CIS ofrece un panorama estable al PP en toda Galicia, donde pronostica otros 10 asientos en el Congreso. El único damnificado sería el PSdeG, que el 20-D logró su segundo escaño por Pontevedra por tan solo 8.000 votos. Aunque fue Ciudadanos quien más cerca se quedó, la encuesta pronostica que sería En Marea quien le arrebataría ese sillón y confirmaría el sorpasso a los socialistas.

Sánchez aterriza en Pontevedra consciente de la necesidad de contener una posible caída de apoyos en las provincias donde los últimos escaños que logró en diciembre están más ajustados, clave de la campaña para evitar que Podemos y sus confluencias lo adelanten como referencia de la izquierda, tal como pronostica el CIS. Por ello, por la mañana se reunirá en una cafetería de la Ciudad del Lérez con representantes del sector primario y por la tarde se rodeará de la cúpula viguesa del partido en la urbe olívica para reivindicar la mayoría absoluta con que cuenta Abel Caballero y el logro histórico de haber conseguido la diputación el año pasado.

Por su parte, Iglesias y Rivera se intercambian los papeles. El primero visitó A Coruña hace siete meses mientras el segundo apenas intervino por videoconferencia con un acto en Galicia. Ahora, el candidato de C's ha sacado dos horas y media para visitar Vigo el lunes, aspirando quizás a que su partido arañe un escaño. De paso, evitará A Coruña, donde han protestado los partidarios del único diputado que lograron el 20-D, laminado por la cúpula estatal pese a haber ganado las primarias.

Iglesias sabe que En Marea tiene potencia y su presencia es necesaria en otros puntos, al contrario en en la carrera del 20-D. Por ello, delegará en Errejón y Bescansa la cita de pesos pesados morados en Galicia.