La política genera coincidencias curiosas. El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, arremetió contra el "secuestro de las minorías" que podría suponer un gobierno determinado por Podemos y sus confluencias frente a la alternativa "moderada y centrada" de su partido y Mariano Rajoy. Además, puso como ejemplo de la inestabilidad que, entiende, generaría la primera opción a los ejecutivos locales de las mareas coruñesas. Minutos después de la proclama electoral, ya con el traje institucional de presidente de la Xunta estrechaba la mano al regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, en la celebración del 125 aniversario de un colegio de la ciudad.

La cita del día 26 supone una elección entre un "partido reformista", el suyo, y la "extrema izquierda", que representa Podemos, sea como líder de un nuevo gobierno o apoyo del PSOE, como cree que se evidenció en el debate entre los candidatos a presidente del lunes. Ahí atacó la gestión de las mareas, si bien en A Coruña y Santiago estas cuentan con los mismos ediles que el PP, no así en Ferrol. A la Marea Atlántica le afeó no aprobar sus cuentas hasta mediados de año y al gobierno ferrolano carecer de presupuesto. "En Santiago redujeron las ayudas al albergue de sin techo, al Proyecto Hombre y al Banco de Alimentos", añadió.

Durante el citado debate, Mariano Rajoy, candidato a la reelección del PP, presumió de previsible. Es el eje de su campaña: huir de inventos y apostar por la moderación para salir de la crisis, aspecto en el que inciden para destacar su balance. Feijóo se ciñó al guión. "Hay políticas que nos llevaron a un paro masivo, a una deuda imposible de pagar [en alusión al PSOE] y otras que nos llevaron a lo contrario: a crear empleo, a poder bajar dos veces el impuesto de la renta", expuso durante un encuentro económico con miembros de su partido en A Coruña.

Ahí tiró de sus referentes habituales. "El bipartito destruyó 50.000 puestos de trabajo y en este último año nosotros creamos 16.000", espetó sobre su balance, informa Europa Press.

Enfrente se sitúa una alternativa que, según su punto de vista, no respeta la democracia por no permitir al PP gobernar tras haber sido la lista más votada el 20-D, a pesar de que el sistema parlamentario español se basa en mayorías y que su formación no alcanzaba los 176 votos necesarios para investir a Rajoy, tras haber perdido 63 representantes. Aun así, sus 123 lo situaban 33 por delante del PSOE. Y la encuesta del CIS pronostica que volverá a ganar con unos datos similares.

Pidió Feijóo un compromiso para facilitar que gobierne la lista más votada, algo que, prometió, haría su partido si no alcanzase el primer puesto. "Estamos aquí porque en las elecciones de diciembre esa regla se rompió", lamentó en alusión a que siempre ha gobernado quien más escaños ha tenido a nivel estatal. A nivel autonómico y municipal esa regla se ha roto, como en los comicios de Euskadi en 2005 y Canarias en 2007 o con la reciente moción de censura de Santa Comba.

Movilizar al votante más centrado hastiado de la política, los recortes y los casos de corrupción constituye el reto del PP para asentar su base electoral y reducir la fuga a Ciudadanos. "Hay quien pretende aprovecharse de la situación de hartazgo para que la gente moderada no vaya a votar", advirtió.

Por otro lado, el PP confirmó ayer que Rajoy visitará mañana Santiago y Pontevedra durante su única presencia en Galicia en campaña electoral. La ciudad del Lérez acogerá el mitin central de la jornada, que se celebrará a las 20.00 horas en el Teatro Principal y en él también participarán Feijóo; la ministra de Fomento en funciones y candidata número 1 por Pontevedra, Ana Pastor; y el vicepresidente de la Xunta y responsable del partido en la provincia, Alfonso Rueda.

El escenario de la visita a la capital gallega todavía no ha sido confirmado, aunque está previsto que tenga lugar a las 17.00 horas para que Feijóo pueda presidir el Consello de la Xunta por la mañana.