Los candidatos del Partido Popular a las Cortes por la provincia, Ana Pastor, Pilar Rojo, José Balseiros y Marta Lucio, acompañaron al presidente del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y al el presidente provincial, Alfonso Rueda, en un paseo por la ciudad de Pontevedra, antes de acudir a Sanxenxo donde se celebró un mitin. En su recorrido por Pontevedra, Feijóo y Ana Pastor saludaron a muchos vecinos que se encontraron por las calles y entraron a algunos comercios para repartir propaganda electoral. También compraron un cupón de la ONCE y un globo al popular payaso Pimpón, que habitualmente hace globoflexia en la calle Peregrina a cambio de las monedas que le den los transeúntes. Feijóo saludó a Pimpón diciéndole "¿Qué tal todo, bien?", a lo que el payaso el contestó: "Hombre, bien no, sino no estaría aquí".
Tras el paseo de una hora por las calles de Pontevedra la comitiva se desplazó a Sanxenxo, donde en el mitin comarcal del Salnés, la candidata número uno al Congreso por Pontevedra, Ana Pastor, señaló que los votantes del PP saben muy bien donde los van a encontrar, "que es donde estuvimos siempre, con Galicia y con los gallegos, y con España y con los españoles". En esta línea dijo que quien valora dar su voto la otras opciones políticas, "a poco que puedan conseguirlo, volverán a poner en marcha a maquinaria del sectarismo y de los cinturones sanitarios anti-PP". Y como ejemplo, habló de la situación de Sanxenxo, "que si no es un frente anti-PP se le parece".
Pastor situó al gobierno del PP como "una garantía de estabilidad, de certeza, de progreso, de unidad y de igualdad de todos los españoles". La popular puso en valor todas las inversiones realizadas por Fomento durante estos cuatro años, en los que "estuvo volcado" con Galicia. "Pontevedra fue una prioridad para el Ministerio de Fomento y lo seguirá siendo", resaltó Pastor durante su intervención, y recordó que solo en la provincia la dotación presupuestaria fue de 1.665 millones de euros. Por esta razón, se mostró confiada de que "valorarán el esfuerzo que estamos haciendo", así como la "apuesta irrenunciable por las inversiones productivas, que son los que tienen mayor retorno social y económico, en tener de vertebración, de cohesión y de generación de empleo".
El presidente provincial del PP, Alfonso Rueda, destacó que aunque parezca que todo vuelve a ser igual y que la historia se repite, las cartas empezaron a destaparse tan pronto se conocieron los resultados de las elecciones de diciembre, por lo que "hoy ya no hay excusas ni caretas, todos sabemos que se esconde detrás de cada partido y quedaron claras las intenciones y pretensiones de cada uno". Para Rueda el 26 de junio se juega el futuro de España, "porque cuatro años en la gestión de un país son vitales, pero cuando estamos en el camino de la recuperación y del crecimiento, cuando hubo que hacer tantos sacrificios para llegar la donde estamos, tirar por la borda todo lo que llevamos avanzado es un gran error".
Feijóo, a Ames
Más al norte, el presidente Feijóo continuó con su campaña de proximidad en la nueva carrera hacia las urnas y optó por una segunda jornada de paseos de reparto de papeletas en la que recaló en el mercado de Bertamiráns, en el concello coruñés de Ames, donde ha coincidido con el cabeza de cartel coruñés de C's, José Canedo.
Lejos de las duras críticas hacia el partido de Albert Rivera que lanza en sus mítines, los vecinos de Ames y el propio Canedo han podido ver a un Feijóo afable, que se ha girado al cruzarse con el candidato de C's para saludarle. Mientras los suyos llamaban a Canedo a gritos de "¡Pepe! ¡Pepe!", el dirigente popular ya se dirigía hacia él raudo y veloz. Hubo apretón de manos y abrazo fuerte con Canedo, con quien, entre risas, Feijóo ironizó en relación a los polémicos cambios en los carteles de Ciudadanos en Galicia. "Qué no te cambien! Dile a los tuyos que no te cambien! Qué se lo digo yo!", espetó el presidente, causando las risas de los integrantes de la comitiva de C's. Y es que, si C's se ganó a los niños de la zona con el regalo de globos, Feijóo puso toda su atención en los votantes, evidenciando el giro de campaña de los populares encaminado a "cambiar hoteles por calles".
