En Marea, que el pasado domingo logró seis escaños y sumó más votos que el PSdeG, apoya el derecho a decidir en Cataluña, porque también defiende el derecho a decidir de Galicia. El programa electoral del proyecto impulsado en Galicia por Podemos, Anova y EU con las Mareas municipales reza así: "Entendemos el carácter nacional de Galicia y de la ciudadanía, del puebo gallego como un sujeto que tiene, en régimen de autodeterminación, derecho a decidir. Democracia es el derecho a decidirlo todo".
Podemos, en la misma noche electoral en que se aupó como tercera fuerza de la Cámara, puso líneas rojas a un acuerdo con el PSOE: la celebración de un referéndum en Cataluña y una reforma de la Constitución que reconozca a las comunidades el derecho a convocar consultas. Para el PSOE es una propuesta "inasumible" y ayer mismo su secretario general, Pedro Sánchez, acusaba a Pablo Iglesias de ser "rehén de los acuerdos territoriales" suscritos en Cataluña o Galicia con "filoindependentistas". Solo en estas dos comunidades, Podemos en alianza con otras fuerzas ha logrado 12 y 6 escaños respectivamente tras sumar 927.000 y 408.00 sufragios, respectivamente.
Durante la campaña electoral, el pasado seis de diciembre, es decir, en el Día de la Constitución, Pablo Iglesias celebró desde Madrid un acto en videoconferencia con sus aliados de Galicia, Cataluña y Valencia en las que desgranó su propuesta de reforma de la Constitución. Desde Santiago, intervino el líder de Anova y uno de los líderes de En Marea, Xosé Manuel Beiras. En el acto, Iglesias defendió el referéndum catalán como proyecto político de "fraternidad". Por su parte, Beiras defendía que "el pueblo gallego es una nación, el pueblo euskaldun, el pueblo catalán, el pueblo valenciano". "Es necesario que ajustemos la superestructura del edificio institucional de Estado a la realidad sociopolítica de la sociedad civil. La soberanía reside en los ciudadanos, y evidentemente esa ciudadanía tiene que decidir democráticamente y pacíficamente qué opción escoge", afirmaba Beiras.
Beiras lidera Anova, que ayer en una primera valoración del 20-D, subrayaba que "uno de cada cuatro gallegos votaron por En Marea, por la emancipación social y nacional del pueblo gallego". No solo destacaba su éxito en las urnas, sino también el de otras "opciones políticas enmarcadas en la izquierda rupturista que en otras naciones del Estado tuvieron grandísimos resultados".
Grupo propio, ¿en duda?
En Marea alcanzó el 20-D el objetivo que se había fijado: hacerse con el número de escaños suficientes que permiten a un partido tener grupo parlamentario propio en el Congreso. Seis escaños y el 25% de apoyos en la comunidad. Este resultado le garantizaba, a priori, tener voz propia en la Cámara baja. Pero la participación en la coalición de partidos que ya están presentes en las Cortes (Podemos e Izquierda Undia) ha abierto un debate interno en el Congreso sobre si las candidaturas territoriales en las que participaron militantes de ambos partidos tanto en Galicia como en Cataluña o Valencia pueden constituirse o no como grupos parlamentarios. Los alcaldes de A Coruña, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica), y Santiago, Martiño Noriega (Compostela Aberta), defendieron ayer que En Marea cumplió "con nota" el 20-D, tiene "todo el derecho del mundo" a tener espacio propio y entienden que "sería retorcer la normativa parlamentaria" si no se le permitiera.
En su artítulo 21, el reglamento del Congreso recoge que "los diputados, en número no inferior a quince, podrán constituirse en grupo parlamentario". Pero añade que también podrán hacerlo "los diputados de una o varias formaciones politicas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieran obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5% de los emitidos en el conjunto de la nación". En Marea cumple lo recogido en este artículo, ya que se hizo con seis escaños y logró uno de cada cuatro votos emitidos en Galicia en las elecciones del domingo.
Pero el reglamento de la Cámara baja recoge en su punto segundo que "en ningún caso pueden constituir grupo parlamentario separado, diputados que pertenezcan a un mismo partido".
Pese a las dudas que arroja el reglamento del Congreso sobre el derecho de En Marea a formar grupo, es la Mesa de la Cámara la que interpresta la normativa y tiene la última palabra. Por tanto, si finalmente hay un acuerdo entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias la coalición impulsada en Galicia tendría más fácil tener espacio propio.
En respuesta a las voces que cuestionan la posibilidad de que En Marea forme grupo en el Congreso, el alcalde de A Coruña advirtió de que impedirlo sería "retorcer la normativa parlamentaria". En Marea, aseguró Ferreiro, tiene "su personalidad jurídica" y rechazar que no tenga voz propia en las Cortes no es hacer "la interpretación más adecuada" del reglamento. "Son candidatos de En Marea, y por lo tanto con vocación de formar grupo propio", sentenció el regidor coruñés, al tiempo que puso como ejemplo el caso de los nacionalistas vascos.
"Lo que en su día valió para el PNV no sirvió con el mismo texto para Amaiur", apuntó Ferreiro, profesor de Derecho y juez hasta su investidura como alcalde. Mientras la Mesa del Congreso permitió al PNV formar grupo pese a no haber alcanzado el 15% de los votos cuando se presentó por Navarra, en las mismas circunstancias se lo impidió a Bildu pese a conseguir siete diputados. Noriega aseguró que En Marea "tiene todo el derecho del mundo" a tener grupo propio en el Congreso.
