En Marea exige un adelanto electoral inmediato en Galicia, a pesar de que la legislatura termina en octubre de 2016. El éxito de haber logrado seis escaños y situarse como segunda fuerza insufló energía a la coalición de Podemos, Anova y Esquerda Unida para dar por finiquitado el actual periodo político y abrir las urnas de nuevo para ajustarse a una nueva realidad.

La encargada de concretar la petición fue Yolanda Díaz, una de las diputadas electas al Congreso de la marca electoral. "¡Váyase, convoque elecciones, disuelva las cámaras y déjenos respirar!", exigió ayer a Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, durante la reunión de los seis parlamentarios y dos senadores que obtuvo la Marea en su debut.

El jefe del Ejecutivo ya anunció la noche electoral que mantiene su plan de agotar la legislatura, sin desvelar hasta antes de abril si optará a la reelección. El PPdeG lo fía todo al desgaste de la Marea, pues tras obtener el peor resultado de la historia en unas generales con 10 diputados, sabe que en la actualidad la mayoría absoluta está tremendamente comprometida, si no perdida. "Tiene olfato; está preparando las maletas", ironizó la coordinadora xeral de EU.

La dirigente también destacó la necesidad de fomentar la unidad de la izquierda rupturista -"las izquierdas o nos mezclamos o no seremos capaces de cambiar la realidad", dijo- y se refirió a la propuesta de Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, de buscar una alianza estatal para evitar que gobierne el PP e iniciar una "quiebra democrática" con la Transición. "No es tener el gobierno, sino cambiar las políticas", insistió tras recordar la prioridad de atender a "gente que pasa hambre" en Galicia. A pesar de ello, pidió "no mirar atrás" cuando se le preguntó si aceptaría al BNG en una nueva coalición.

El poeta Miguel Anxo Fernán Vello, primer diputado nacionalista elegido por Lugo, culpó a las políticas del PP de que "100.000 personas pasen hambre", citando Cáritas como fuente de ese dato.

Por su parte, Antón Gómez-Reino, electo por A Coruña, esgrimió los resultados como una muestra de la llegada de una "voluntad de cambio" a Galicia que "no tiene vuelta atrás", y señaló que su grupo parlamentario contará con la autonomía de defender los problemas gallegos en primer lugar.

Esa tendencia de cambio fue vinculada con las victorias de las mareas municipales en mayo por la viguesa Alexandra Fernández, que destacó como clave en el futuro la apertura de "la espita de una nueva forma de hacer política". También intervino Ángela Rodríguez, electa por Pontevedra, quien garantizó la lucha por "devolver las instituciones a la gente".

Más contundente se mostró David Bruzos tras romper con 29 años de bipartidismo en Ourense. "Comienza la decadencia del baltarismo", declaró antes de confiar en que su provincia sea asociada a "empleo, rural y regeneración" en lugar de a "paro, emigración y envejecimiento".