Mariano Rajoy confirmó ayer que no presentará una denuncia contra el joven que le agredió. Además, ha señalado que seguirá dando esos paseos por la calle y haciéndose selfies con la gente. Ademas, Rajoy ha indicado que no hay que darle "más importancia de la que tiene" porque España es un pueblo "civilizado, tranquilo y moderado", aunque de vez en cuando haya una "excepción" a la regla.

El presidente ha asegurado que se encuentra "bien" y ha señalado que sigue con su agenda. "No tenemos por qué cambiar en absoluto nuestra forma de hacer campaña", ha enfatizado, para añadir que ha recibido muchas llamadas, no ha tenido tiempo de contestarlas y procurará hacerlo en "unos días".

Rajoy reconoció que "el susto fue importante" y que, al ocurrir en su tierra de adopción, Pontevedra, "esas cosas afectan más". Según dijo, no sospechó nada: "Yo no lo vi, no lo tengo identificado, no sabría decir quién es. Pero claro yo estaba allí con la gente, muchas personas venían a hablar y no tuve la más mínima sospecha".