La agresión a Mariano Rajoy provocó ayer la condena unánime de la clase política, que estuvo encabezada por el rey Felipe VI, que telefoneó al presidente del Gobierno para interesarse por su estado de salud. Rajoy agradeció a través de Twitter las muestras de cariño que había recibido, así como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

La ministra de Fomento, presente durante los hechos, publicó en Twitter: "No tengo palabras para expresar mi indignación por la agresión de que ha sido víctima esta tarde por las calles de Pontevedra @marianorajoy".

Por su parte, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mostró su solidaridad con el agredido desde Murcia, donde participaba en un mitin. Además, el partido hizo público un comunicado para reprobar "un hecho absolutamente injustificable", que consideró "puntual y aislado dentro de una campaña electoral que, en todo momento, ha transcurrido por cauces de absoluta normalidad democrática".

Asimismo, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó la agresión y ofreció todo su apoyo y solidaridad al popular.

Los candidatos a la Presidencia del Gobierno de Podemos, Pablo Iglesias; Izquierda Unida, Alberto Garzón, y Ciudadanos, Albert Rivera, enviaron sendos mensajes al jefe del Ejecutivo para interesarse por su estado tras la agresión.

En Marea se desmarca

Desde Galicia, el alcalde de Santiago, Martiño Noriega, de Compostela Aberta y coportavoz nacional de Anova, una de las fuerzas que integran la coalición En Marea, condenó la agresión y desmarcó a su partido de los hechos. "Llevaba un periódico con nuestras siglas, que repartimos por las ciudades. Si de algo somos culpables es de hacer un periódico y de repartirlo", señaló Nogueira.

También el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, aseguró, a través de Twitter, que "a discrepancia debe ter outras canles. A violencia non é unha opción".

Del mismo modo, la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, expresó su "más rotunda condena" a la agresión. Silva cualificó de "intolerable" lo ocurrido. "El comportamiento del agresor és incomprensible e injustificable, completamente censurable", aseguró, para añadir que "cualquier tipo de violencia solo puede tener mi absoluto rechazo y jamás podrá tener cabida en la democracia". La presidenta de la Diputación trasladó a Rajoy su solidaridad y respaldo.