El grupo de aficionados al que pertenece el joven agresor del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, ha salido esta mañana al paso para desligarse del acto perpetuado por su compañero en Mocidade Granate en el día de ayer.

El vocal de la peña dijo ayer que “desde Mocidade Granate queremos decir que Capi (como llaman sus amigos al joven) lo primero de todo sí que era socio del Pontevedra Club de Fútbol y tiene el carnet a pesar de lo que diga el club, nosotros lo sabemos. Además confirmamos que era una de las personas que conformamos el colectivo Mocidade Granate, pero su acto no tiene absolutamente ninguna relación con este grupo y lo condenamos ferozmente porque esto es algo con lo que no comulgamos”.

En relación a la vinculación de esta peña con un colectivo radical, el vocal ha añadido que “nosotros somos un grupo al que no podemos llamar apolítico, pero sí en el que confluyen muchas ideologías políticas. Somos gente con ideas muy diversas y nuestro único objetivo es animar al equipo de nuestra ciudad. Todas estas noticias que han salido de que Capi era de Podemos o un ultra radical y violento no se ajustan a la realidad. Nosotros no somos ni violentos ni de extrema izquierda, ni radicales, ni ultras”. No obstante el colectivo ha decidido “no actuar en caliente y esperar a ver cómo evolucionan las cosas” para tomar una decisión a la hora de expulsar al menor de su peña.

Como amigo del agresor también quiso aclarar que “esto fue algo que en ningún momento estuvo premeditado, evidentemente lo condenamos, pero todo está fuera de contexto. Evidentemente él es nuestro amigo y todos somos conscientes de que él no sabe lo que ha hecho ni es consciente del calibre de la situación”.

En cuanto a las capturas del grupo de Whatssapp en las que se habla de la posible agresión los jóvenes afirman que “estaban bromeando, a nadie se le podía pasar por la cabeza, a pesar de que Rajoy no sea de su agrado, que una persona como es Capi que es tímida y un buenazo que nunca jamás le pegó a nadie, a las siete de la tarde le llegue una foto del presidente del gobierno y se levante del sofá de su casa para ir a pegarle. Era una broma, jamás nos podíamos haber imaginado que este iba a llegar a tal nivel”.