Hizo público su paso a la primera línea de la política, en octubre de este año, horas después de formalizarse su jubilación como policía. Ahora apura los últimos días de campaña, en su condición de cabeza de lista del PSOE al Senado por Ourense. Una sorpresa para todos, menos para Luis García Mañá, 65 años, 44 años de ellos en altos cargos policiales, entre ellos el de jefe superior de policía de Galicia, pues afirma que afronta esta nueva etapa política "como un acto de servicio a los ciudadanos".
- Deje a un lado el corazoncito y díganos ¿Quién ganó el debate de la pasada noche, el presidente en funciones o el aspirante Sánchez?
- Objetivamente Pedro Sánchez, aunque algunos no estén de acuerdo con su forma de expresarse. Pero era necesario ser claro.
-Algunos dicen que su líder político fue un poco faltón al poner en duda la honradez de Rajoy
-Tenía que ser contundente a la hora de presentarse ante un electorado, que quiere ver a un hombre capaz de defender con pasión sus convicciones. Ya sé que resultó un Pedro Sánchez distinto a como se mostraba, más virulento en ocasiones, pero este era un debate político, la corrupción es una de las grandes preocupaciones del PSOE y de la ciudadanía en general y tenía que abordarla con responsabilidad.
-Se estrena en la política con un ecléctico bagaje: licenciado en Derecho;ex comisario jefe de Policía de Galicia; prolífico escritor. ¿Cuál de estas facetas le está siendo más útil para pedirle el voto al ciudadano?
--Recurro sobre todo a mi condición de ourensano, practicante y creyente en Ourense; esa es mi religión. Soy un ourensano que ha demostrado, viviendo lejos, que Ourense me importa por encima de todas las cosas, viniendo constantemente aquí los fines de semana, en vacaciones y manteniendo mi casa en Ourense. De hecho nunca dejé de estar censado en esta ciudad. Ese es el legado que le presento a la gente, no mis títulos académicos, que los tengo ni los libros que he escrito Y les digo que esta tierra tiene que actuar ya, o en unos años será un lugar para el recuerdo. A muchos pueblos de la provincia ya no les quedan apenas vecinos, y mi deber será defender mediante políticas integrales y transversales que Ourense recupere el tono vital que solo puede recuperar si deja de perder población
-Después de 44 años como cargo policial defendiendo el cumplimiento de la ley, ahora la "ley" que le toca defender es el ciudadano
--Que quede claro que he dejado de ser policía en activo para dedicarme a esto, pero siempre he sido un hombre con sentimientos, valores y una opinión. Pero estuvo esperando. Aquello de lo que me quejaba en mi familia o en el bar con los amigos es lo que quiero defender ahora. Tagore decía que todo lo que guardes para ti , acabará pudriendo y yo no quiero que se pudra mi sentimiento de tristeza por una provincia que necesita que le echen una mano o podemos desaparecer
-¿La crisis demográfica es entonces su prioridad?
-La crisis demográfica es lo prioritario. La provincia tenía 120.000 personas más hace 60 años. Nos hemos quedado en una población inferior a la de la ciudad de Vigo y los indices de natalidad y de envejecimientos nos auguran un mal futuro. El enfermo está muy enfermo.
-¿No es una ambición demasiado desmedida para un senador tratar de abordar la resolución de un problema, de tan complejo abordaje como el de la crisis demográfica?
-Es un tema difícil de resolución que no se puede conseguir de forma inmediata. Las medidas únicas no generan natalidad. Tenemos que dar el máximo apoyo a las mujeres que deseen ser madres y a los padres tanto en lo laboral y social como económico para que concilien sus trabajos. Una pareja vivirá allí donde tengan facilidades par ser padres, trabajo y vivienda. Aunque sea en la cima de un monte. Pero hay que dar líneas de ayuda ya desde los cero años del niño. No vale esperar.
-¿Qué le está aportando ese contacto directo con los ciudadanos?
- Está afianzando la percepción que ya tenía sobre las cosas. Aunque ya no soy policía ahora enfoco la política como acto de servicio, para velar, con otros medios , por la seguridad del ciudadano. Todo ello desde la percepción de la política noble, no de la corrupción contra la que lucharé.
-Los sondeos no dan una mayoría de votos al PSOE para abordar eso cambios que usted persigue
-Pero eso no quiere decir que el PSOE no llegue a gobernar.
-¿Insinúa que ya están preparando pactos de gobierno?
-Lo ignoro. Solo soy una una pequeña hormiga
-Y a los suspicaces que creen que el Senado es una institución simbólica inhábil ¿Qué les responde?
-Que es una pregunta sensata. De hecho lo primero que tenemos que cambiar desde el gobierno es el Senado, para que sea una cámara de representación territorial, y se convierta entonces un instrumento útil para sensibilizar a sus propios miembros y al Congreso de que debe modificarse su finalidad y convertirse en un órgano representativo de todos los territorios.
