"Desconfío de aquellos que comparecen solos, porque no tienen gente buena o no quieren enseñarla; el PP no es un proyecto unipersonal, sino que su líder se rodea de los mejores". La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, lanzaba así una clara puya contra uno de los líderes que, de acuerdo a los sondeos, podría convertirse en catalizador de una parte del voto popular, Albert Rivera.
Ocurrió ayer, en el encuentro sectorial con empresarios de la provincia, que Saénz de Santamaría mantuvo en el Auditorio de Ourense, y en el que estuvo acompañada por el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el conselleiro de Industria Francisco Conde, así como el presidente del PP ourensano, Manuel Baltar.
Sáenz de Santamaría centró su discurso en tres ejes, como son la preocupación del PP ante el terrorismo yihaidista; el debate territorial centrado en Cataluña, y el futuro de la economía española.
Habló de cooperación internacional ante el problema generado por el terrorismo, mientras que en lo relativo al conflicto territorial, indicó que " no podemos negociar lo que pertenece a la soberanía de los españoles", y recordó que el PP "siempre defenderá la unidad".
Propuso que en esta campaña "intentemos dar respuesta a dos preguntas: "¿Cómo estaba España en 2011? y la segunda ¿Cómo está hoy en 2015?. Recordó que a la llegada al Gobierno la situación de "rescate era muy real" y en esto momentos "la economía de España está creciendo a u un ritmo de un 3%, el doble que Alemania o el triple que Francia e Italia"
En un discurso sereno sin grandes proclamas electorales ni el tono espídico de los mítines de campañas, y con la lección aprendida, es decir sin discurso escrito, la vicepresidenta se dirigió a los correligionarios de partido y a los empresarios allí presentes, para señalar que "si hubiéramos pedido el rescate, los pensionistas hubieran perdido hasta un 20 por ciento, lo que en unas pensiones medias de 800 euros, supondría unos 160 euros al mes; hubiera crecido en un tercio el número de parados y, probablemente, ni yo ni muchos de ustedes estaríamos hoy aquí" declaró señalando a los empresarios.
En una exhibición de cifras para pedir el voto, el actual gobierno indicó que "en 2011 Mariano Rajoy resistió; pagamos a los proveedores, 75.000 millones de euros que se debían; pagamos 26.000 millones de déficits eléctricos y 17.000 millones en sanidad; empezamos a sanear la economía y hoy una media de 1.500 personas encuentra trabajo cada día y volvemos a tener cifras récord de creación de empresas y de exportación".
No pasó por alto en Ourense, uno de los numerosos mítines en los que la vicepresidenta es la "estrella invitada" de su partido, las medidas adoptadas para fomentar el empleo, con rebajas en la cotización o la suspensión del IRPF durante un año para aquellos que accedan al primer empleo. También destacó la reforma de la administraciones, que supuso según Sáenz de Santamaría una ahorro de casi 13.000 millones de euros.
Subrayó en todo momento la "experiencia" como baza del PP y señaló que "al gobierno hay que llegar aprendidos, para que España se mantenga en la senda del crecimiento pues son muchas las decisiones que hay que tomar", de manera que "hay que conocer cómo funcionan el Gobierno y las instituciones por dentro".
Al remate del acto se prodigaron los "selfies" con la vicepresidenta que se sumó al signo de los 3 dedos alzados símbolo de los diputados soñados por el PPOU.
