Sanxenxo Pode celebró ayer su asamblea para intentar zanjar la crisis interna que vive el partido con disputas entre dos fracciones y que supuso la reciente dimisión de su presidenta Dora Bea Pérez tras sus discrepancias con otros miembros de la directiva y en las que también se ha visto envuelto el concejal del gobierno local, e integrante de esta fuerza política, Roberto Carlos Agís.

Ambos estuvieron presentes en la asamblea, convocada por Dora Bea y celebrada en la Casa Veciñal de Adina. En su transcurso se propuso la modificación de los actuales estatutos de la agrupación, a la vez que se criticó por parte de los asistentes la "dejadez de funciones de la directiva" por lo que se decidió anular todos los acuerdos votados en las asambleas anteriores "porque no estaba regularizado el registro de afiliados".

Los presentes destacaron que en la directiva hay tres miembros de la familia de Antonio Villanueva, del que se dijo que "no está afiliado" a la agrupación.

Para Roberto Agís, ""Sanxenxo Pode es un proyecto ilusionante y así debe seguir". Para el fundador de la agrupación y concejal: "esta asamblea es un nuevo comienzo y se hizo como se tiene que hacer, entre otras cosas legalmente, donde la transparencia, respeto y participación por fin son reales."

Por su parte, Dora Bea manifestó que "este es un punto de inflexión en el partido que tenía que haberse hecho hace meses y respaldado por la gran mayoría de afiliados. A partir de ahora los afiliados van a ser los protagonistas de todas las decisiones del partido Sanxenxo Pode, y no como sucedía hasta ahora, que las decisiones eran adoptadas por una persona, Antonio Villanueva que además no está afiliado".

Con anterioridad a este debate se llevó a cabo la regularización de los afiliados y se aprobaron las nuevas cuotas. Asimismo, el concejal Roberto Agís abonará una cuota correspondiente a su sueldo de edil que se destinará a fondos del partido. Otros acuerdos aprobados fueron la creación de tres grupos de trabajo que serán "Cultura, Festejos y Juventud".

Además, se propuso para la próxima asamblea la modificación de los estatutos.

Con estas decisiones se pretende poner fin a la crisis interna de esta nueva fuerza política provocada por la intención de los actuales directivos de apartar a Dora Bea y Roberto Agís, acusándoles de intentar recuperar a través de los medios de comunicación la "legitimidad perdida por sus actos contrarios a los principios más básicos de la democracia interna de un partido".

La actual directiva no reconoce esta asamblea convocada por la expresidenta en base, según ella, a los estatutos.