Quinto día de campaña electoral y, después de viajar a Madrid, para reivindicar la Constitución, y a Andalucía, el presidente de los populares gallegos ha hecho una nueva parada en la plaza para mantener un contacto directo con la ciudadanía. Además, ha mantenido una reunión con jóvenes, a los que llamó a atraer al proyecto de los populares a este sector de edad.

Si el pasado sábado acudió a la plaza de abastos de Santiago de Compostela, este martes festivo, Día de la Inmaculada, Feijóo ha recorrido el mercadillo de la localidad pontevedresa de Vilagarcía de Arousa, donde conquistó, sin ni siquiera pedirlo, el voto de dos senegaleses dedicados a la venta ambulante.

"Feijóo muy bueno, muy bueno, y muy importante", repetía uno de ellos, dedicado a la venta de calzoncillos, ante la presencia del mandatario autonómico. Junto a otros dos compatriotas, se fotografió con el dirigente gallego haciendo el signo de la 'V de victoria' con los dedos de la mano. "Galicia, lo mejor, 'votar para Feijóo'", decía el africano, mientras que otro se preguntó: "¿Nosotros podemos votar?".

Ante el dirigente gallego, los vendedores ambulantes también sacaron a relucir su dominio del idioma propio de la comunidad, además de asegurar que han estado en notros puntos del Estado, como Barcelona, pero que "Galicia mejor". "Falo galego, falo galego", repitieron ambos senegaleses.

Fotos, cafeterías y otras tiendas

Acompañado por el candidato número cinco y alcalde de Vilagarcía hasta el pasado mes de mayo, Tomás Fole, la diputada Marta Rodríguez Arias y la candidata al Senado Marta Lucio; Feijóo recorrió las principales calles del centro de la villa arousana, en donde recibió y dio besos, abrazos, saludos y se fotografió con todo aquel que se acercó a él, selfie con dos adolescentes incluido.

Así, se paró en cafeterías, entró en la carnicería de Ramonita, comentó con una señora el escaparate con vestidos para Fin de Año y se lamentó con otra mujer de que su hijo no naciese "en el 16", para que pudiese tener acceso a lo que la Xunta al bono de 100 euros por bebé que otorgará el Gobierno autonómico el próximo año por nacido. Con todo, animó a tener otro hijo, consciente de que hay que tomar la decisión "rápido" para que entre en esta ayuda.

Feijóo saludó a ourensanos, rianxeiros, rumanos y vilagarcianos -a los que por la zona se les conoce popularmente como los 'ingleses'- y se paró en numerosos puestos a observar el género, aunque se marchó del mercadillo sin hacer ninguna compra. Fueron muchos los que le desearon "buena suerte" en las elecciones.

Sin embargo, no todo fueron aplausos. "Hay que mirar por el trabajo y no por la propaganda", le espetó un señor por la calle, a lo que el mandatario autonómico reaccionó con un "estoy de acuerdo". Pero no calmó al ciudadano, quien, gesticulando, le dijo que "todos metiendo la mano en el bolsillo y robando". "Algunos, sí, pero no la mayoría", replicó para salir del aprieto.

Previamente, y en otro establecimiento hostelero, Feijóo comentó el resultado de las elecciones venezolanas con un empleado originario del país americano. "Ir a votar es perder el tiempo", le dijo a Feijóo cuando le preguntó si había ejercido el derecho, alegando que al ser por correo "el Gobierno sabía a quien votabas", a lo que el presidente de la Xunta respondió lamentando esa "democracia".

Reunión con jóvenes

Tras el paseo por la ciudad, de casi una hora de duración, Feijóo se ha reunido con un grupo de jóvenes en un moderno establecimiento estilo sueco, en la que compartió, en una mesa alargada, un desayuno informal con ellos. A los jóvenes, Feijóo les recordó que es entre este colectivo entre el que el PP presenta "menos simpatía", como recogen las encuestas, frente a los mayores de 65 años, con "un 80 por ciento de votantes del PP".

Por ello, ha animado a conquistar estos apoyos, como así lo reflejaba el vídeo electoral que el PP lanzó este lunes llamando al voto sin "prejuicios" e identificando la diversidad del respaldo que cosecha con un chico 'hipster'.

Feijóo también se interesó por la situación de los chicos, como la de uno que se había quedado en paro, y explicó que han sido "cuatro años muy, muy duros" y que el "paciente estaba bastante peor de lo que se esperaba". Sin embargo, ha confiado en que el PP tenga "cuatro años más para salir" de la crisis.