Cuando la alianza entre Podemos, Anova y EU derivó en la Marea gallega, Xosé Manuel Beiras arqueó las cejas, lamentando la falta de unidad popular y fallos en un proceso más cercano a una negociación clásica entre cúpulas que a un movimiento surgido de las bases. Algunos de sus fieles temieron un proceso de ciclotimia que provocase que el referente de AGE, a cinco meses de cumplir 80 años, se borrase de la campaña, desanimado tras unos acuerdos que erosionaron la energía con que inició el proceso cuando espetó en verano a Pablo Iglesias, líder de Podemos, que solo irían de la mano en igualdad de condiciones, pulso que ganó finalmente.

Sin embargo, Beiras ha decidido salir del banquillo, si bien no está claro si lo hará para jugar grandes partidos o toda esta microliguilla exprés de dos semanas de campaña, dentro de las posibilidades que le conceda su estado de salud. El domingo, según está previsto en la sala de máquinas de la Marea, se celebrará un peculiar acto para insuflar viento en las velas de su proyecto, conectando de forma simultánea cinco mítines de coaliciones afines a Podemos en todo el Estado.

De acuerdo con los planes iniciales, intervendrían los pesos pesados, con Pablo Iglesias a la cabeza, junto a Ada Colau (alcaldesa de Barcelona), Mónica Oltra (vicepresidenta de Valencia por Compromís), y la juez Victoria Rosell (que se presenta por Las Palmas). A ellos se unirá Beiras desde la plaza de O Toural de Santiago, curioso escenario de triple coincidencia, pues su familia regentó un negocio en ella; allí vivió Mariano Rajoy, presidente del Gobierno y candidato del PP, y los parientes de la número 3 de Podemos, Carolina Bescansa, poseen una farmacia.

Esta irrupción estelar no marcará el resto de la campaña, al menos en un primer momento, pues Beiras se caracteriza por hacer y deshacer planes varias veces incluso en la misma jornada. Ya ayer por la noche, el diputado autonómico eligió Vigo para la pegada de carteles, en un gesto hacia Pontevedra, provincia donde lidera la lista una dirigente de Anova. Escapó del foco de Santiago, compartido por Antón Gómez-Reino (Podemos) y Yolanda Díaz (EU), números 1 y 2 de la lista coruñesa y muy cercanos a Pablo Iglesias. En el acto incluso participó el delfín de Beiras en Anova y alcalde de Santiago, Martiño Noriega.

Los planes del inquilino de A Reboraina, nombre de su casa en Brión en homenaje a una obra de Otero Pedrayo, pasan por centrar su presencia en campaña precisamente en Pontevedra, aunque también en Lugo, la otra provincia liderada por un miembro de Anova, en este caso el escritor y editor Miguel Anxo Fernán Vello.

Ya durante las negociaciones y la campaña de las municipales, Beiras prefirió nadar en aguas más modestas, citando siempre las mareas en concellos alejados de las grandes ciudades, donde su estrategia supuso un bombazo electoral, arrebatando al PP A Coruña, Santiago y Ferrol. Pero quedan dos semanas por delante y Beiras hace y deshace planes rápidamente.