Antonio Lara fue elegido como número 3 de la lista de Ciudadanos (C's) por Pontevedra, pero la renuncia del número 1 y el recambio del segundo por parte de la cúpula del partido lo ha colocado, a punto de cumplir los 35 años, como cabeza de cartel de la formación emergente. La encuesta del CIS augura a este abogado el acceso a la Cámara como representante de un partido que define de centro. "Estamos entre la izquierda y la derecha y queremos ensanchar nuestra base. Tenemos aspectos del liberalismo económico y de la socialdemocacria", añade en su primera entrevista tras unas semanas esquivando los focos. "Soy un chaval de Vigo que cree que la sociedad merece un cambio a mejor. Y solo a través del compromiso político e involucrarse de forma activa se pueden cambiar las cosas. Como observador no se es capaz de obligar a los poderes a cambiar", alega antes de definir su partido como "liberal o tercera vía, como en Holanda o Reino Unido".
-Con esa descripción parece zafarse del eje derecha-izquierda.
-Somos el nuevo centro. No sustituimos a nadie, sino que ocupamos un espacio entre la derecha y la izquierda y trataremos de expandirnos hacia ambos lados. Realmente incorporar elementos del liberalismo económico y la socialdemocracia es nuestra vocación, atendiendo a las clases medias trabajadoras, que es la parte fundamental del programa económico, pero también la redistribución de la riqueza y la eficiencia de los recursos públicos, que es lo que esperamos de la administración.
-¿Por qué es usted candidato tras dos personas que renunciaron y fueron relevadas sin explicación
-Fui elegido en primarias en julio y luego el partido encontró que la mejor solución para solventar dimisiones y ausencias de candidatos que iban delante de mí era correr la lista y no por designación.
-Me refería a por qué no concurren las dos personas que iban delante de usted. Además, en las municipales su candidato en Vigo desapareció. Se lo pregunto porque el PP, por ejemplo, les achaca que detrás del liderazgo de Albert Rivera no hay equipo.
-Se puede entender que un partido de reciente creación tenga unos inicios que no sean de lo más plácidos, pero detrás de Rivera hay un equipo preparado para solventar todos los obstáculos. En Pontevedra las personas que iban delante se fueron o dimitieron. Yo puedo hablar por mí. Debería preguntárselo a ellos. Si te has comprometido y luego no estás, es algo personal, no incumbe al partido.
-En Pontevedra también se anunció la expulsión de militantes por desestabilizar al partido.
-He visto diferentes movimientos y las decisiones tomadas no las considero arbitrarias. Sobre los casos concretos, no opino. Si un partido nace y no pone ciertos límites, seguramente tenga miedo de que pueda venir un aluvión de personas con determinados intereses. Y en los estatutos existe un período de prueba de seis meses en que la afiliación puede ser revocada. Si estoy de acuerdo o no, resulta irrelevante.
-El programa de Ciudadanos no hace referencia alguna a Galicia. ¿Qué necesita y qué puede aportarle usted desde el Congreso?
-Mi intención es sumar el mayor número de apoyos para que el cambio sea posible. Y haremos que se reconozcan los problemas de la circunscripción. Uno solo no puede cambiar las cosas, pero sí presentar ante los demás problemas dentro de las prioridades.
-C's criticó el AVE a Galicia. ¿Cuál es su posición ahora?
-Se mantendrá la planificación actual. Es de justicia social hacer llegar las infraestructuras a todos los puntos de España y conectarlas. Pero, además, dejar proyectos inacabados no tiene mucho sentido.
-Luis Garicano, cerebro de su programa económico, lanzó la idea del copago que luego modificó. ¿Qué opina usted?
-Cuando existe cierta sobreexposición pública, a veces alguna declaración puede ser dicha de una forma que pueda parecer otra cosa. Conozco esas declaraciones, pero fue una persona que, al mencionarlo [el copago] no fue consciente de que estaba yendo en contra de las líneas programáticas del partido. Para C's la sanidad es pública, gratuita, universal y de calidad.
-¿Y sin copago?
Sin copago.
-Habla de la sobreexposición. ¿Cree que Rivera ha estado sobreexpuesto en las últimas semanas?
-Le doy las gracias por propagar el mensaje de C's por todos los medios. Es verdad que ahora lo reclaman en todos los medios y en buena medida trata de atenderlos. Si eso supone un desgaste, bendito desgaste. Hay que estar disponible siempre que te lo pidan dentro de un orden.
-Dice que se involucró para aplicar un cambio en la política. ¿En qué se diferencia ese cambio del que preconiza Podemos?
-Podemos coincidir en el diagnóstico, pero diferimos en las soluciones. Ellos, aunque aquí habría que hablar de la Marea, apuestan por una economía dirigista, difícilmente aplicable en el contexto de la UE y el mundo global. Nosotros apostamos por un modelo moderno, más realista y más ambicioso.
-¿Qué piensa del nacionalismo?
-No queremos pactar con gente que no comparta nuestros pilares básicos en esa materia. Entiendo el origen de los nacionalismos, pero nosotros estamos completamente apartados de esa idea. La nuestra es avanzar en un modelo de justicia social y progreso. El debate del nacionalismo trae más división que unión.
"Rivera es ilusionante; Rajoy, pasado; y Sánchez, indefinición"
- -¿Qué expectativas de resultados manejan? Las encuestas vaticinan gran resultado...-Estamos en una posición de salida interesante y vamos a aspirar al mejor resultado, luego los ciudadanos nos pondrán en nuestro sitio. Aspiramos a tener representación y el máximo número de votos.-¿Cómo definiría a Feijóo?-Pasado.-¿Besteiro?-Delicado.-¿Beiras?-Anacrónico.-¿Xavier Vence?-Desilusionante.-¿Rajoy?-Inmovilismo.-¿Pedro Sánchez?-Indefinición.-¿Pablo Iglesias?-Imprevisible.-Albert Rivera?-Ilusionante.
