La jornada electoral discurrió en Vilagarcía de Arousa sin incidencias de importancia y solo se dieron pequeñas anécdotas. Una de ellas fue la protagonizada por el alcalde, el socialista Alberto Varela Paz, que acudió al Auditorio Municipal y se encontró con su hermano como miembro de una de las mesas. Un saludo con abrazo fraternal incluido, para continuar haciendo un recorrido por las principales mesas electorales de la ciudad acompañado por miembros del grupo municipal socialista.

La actitud del regidor por la mañana distendida y confiada cambió en la medida en que se fueron conociendo los resultados de las mesas; datos que siguió paso a paso en la sede de la Casa do Pobo con sus compañeros de partido.

Al finalizar el escrutinio, el regidor expuso: "Está claro que el Partido Popular tiene una mayoría amplia para continuar en el gobierno de la Xunta de Galicia. Debo felicitarlo por este resultado. En el PSOE no podemos estar contentos con estos datos porque somos un partido que trabaja para gobernar, con vocación de mayoría. Es cierto que el partido inició una renovación con la elección de Xoaquín Fernández Leiceaga y el trabajo que ahora nos toca realizar es de oposición en el Parlamento de Galicia para que dentro de cuatro años nos vuelvan a conceder su confianza. Tenemos que continuar trabajando, escuchar lo que nos acaban de decir los Ciudadanos y hacer un buen trabajo parlamentario".

En cuanto a los datos electorales de Vilagarcía, Varela apuntó que "puede ser el segundo mejor del Partido Socialista en todas las ciudades gallegas, pero nosotros en este municipio somos un grupo que no nos conformamos y sabemos que no es bueno para el PSOE a nivel gallego. Pero hay gente joven en el grupo parlamentario, ya que se hizo un trabajo de renovación y ahora nos queda demostrar la capacidad de nuestra gente para obtener un buen resultado en las próximas autonómicas".

La noche del domingo en todas las sedes de los partidos políticos hubo un refrigerio para los militantes y simpatizantes que participaron como apoderados e interventores en las mesas electorales. Bocadillos, tortillas, empanadas, patatas fritas y refrescos se repartieron entre los asistentes, a la espera de los resultados definitivos.