El único bastión socialista de la comarca, Silleda, tampoco pudo resistir frente a la aplastante victoria electoral del PP en las autonómicas del domingo. El PSOE pierde 417 votos (un 33,8%) en comparación con los resultados de 2.012 y baja en todas las mesas. Si bien sigue siendo la segunda fuerza política del municipio, cada vez es mayor la distancia que le separa del PP, que gana 171 papeletas.

El alcalde, Manuel Cuiña, hace examen de conciencia y tiene muy claro que en estos comicios "los ciudadanos votaron al candidato menos malo", convencido de que las consecuencias de la crisis por la que atraviesa tanto el PSdeG como el PSOE a nivel estatal ha quedado patente en las urnas. "Un partido no puede pretender que se conozca el candidato [en referencia a Xaquín Fernández Leiceaga] dos meses antes de las elecciones. La gente quiere saber, con tiempo, a quién vota y qué proyecto vota. Si un día antes de la campaña el partido se encuentra en peleas internas, qué vamos a ofrecerle al conjunto de la sociedad", se pregunta el regidor trasdezano, quien concluye con un "no ganó las elecciones Feijoo, es que las perdimos el resto de partidos".

Así, mientras el PSOE cede apoyos de forma generalizada en las tierras silledenses, el PP refuerza su liderato sobre todo en los seis colegios urbanos. En las mesas de Silleda consigue 173 votos más, llegando a los 860 que son, por otra parte, más del triple de los que saca el PSOE. En A Bandeira (donde ahora también votan los vecinos de Abades y Moalde), los populares bajan tan sólo 8 votos en comparación con los datos de 2012, y obtienen también tres veces más que los socialistas. El portavoz del partido, José Luis Espiño, admite que "esperábamos tener buenos resultados, pero no contábamos con un ascenso así". Agradece el apoyo de los vecinos y es consciente de que su partido logró arañar votos en una elecciones en las que en Silleda también aumentó la abstención en comparación con 2012 (pasó de un 33 a un 35%), ya que hubo 2.562 vecinos que decidieron no acudir a las urnas. Pero si algo tiene claro Espiño es que "los resultados de unas elecciones autonómicas no pueden extrapolarse a lo que puede pasar en unas municipales". También, en comparación con los comicios de cuatro años atrás, en el recuento general de las votaciones en Trasdeza bajaron tanto los votos en blanco (38) como los nulos (80).