El Partido Popular revalidó y aumentó su mayoría en Poio en las autonómicas y mira ahora hacia las municipales con la intención de que los votantes "reflexionen" sobre su voto y este no sufra la "transformación" que les ha llevado a no acceder a la alcaldía desde 1995. Para Ángel Moldes, concejal popular, es difícil mejorar los resultados obtenidos el domingo, pero si lograra trasladarse a unas elecciones locales, recuperar el poder en el municipio sería alcanzar "el techo político" de su formación.

El PP obtuvo en Poio en estas autonómicas el 50,37% de los sufragios, casi cuatro puntos más que hace cuatro años y mayor número de votos que la suma de todos sus rivales juntos.

El BNG, que actualmente gobierna en la localidad, considera que su formación ha logrado "mantener su peso político" dentro del clima que se respiraba y conservar el grupo propio en el Parlamento gallego. El alcalde de Poio, Luciano Sobral, no se atreve a hablar de satisfacción, ni siquiera moderada, pero considera importante haber logrado resultados por encima de las expectativas marcadas por las encuestas. Añade, además, que el nuevo liderazgo de Ana Pontón, unido a una renovación interna que ha acabado con los problemas en el seno del partido pueden servir para que la formación nacionalista establezca un punto de inicio y "remonte" hasta "recuperar su espacio político en Galicia". "Estrenamos tiempo nuevo", dijo.

Acerca del posible asalto del PP a su sillón en las municipales de dentro de tres años, Sobral no se mostró preocupado, pues cree que se trata de comicios diferentes y que es "normal" que su partido no gane en autonómicas y generales en Poio.