Los votos de la parroquia de Aldán, tradicional granero de PP y cuna del candidato Valeriano Martínez, que Feijóo situó en los puestos de salida por Pontevedra, han vuelto a ser decisivos para que los populares se mantengan como primera fuerza política en Cangas, aunque en esta ocasión por un estrecho margen de 29 votos sobre en Marea, que ha vencido en 20 de las 32 mesas electorales repartidas por el municipio y ha acaparado mayoritariamente el sufragio urbano, rebasando holgadamente al PP en lugares emblemáticos como Nazaret, Rodeira, San Roque y varios lugares de las parroquias de Coiro y O Hío. En esa disputa por la primacía han quedado al margen el PSOE y el BNG, que se alternan en el tercer puesto con una ligera ventaja de los socialistas, que consiguen el "bronce" en 17 mesas, mientras los nacionalistas lo hacen en 13 y empatan en dos, quedándose 29 votos por debajo en el cómputo global. Ciudadanos no pasa de ser la quinta fuerza en todas ellas.

La victoria de En Marea es incontestable en el colegio de Nazaret, donde vota el candidato número 8 por Pontevedra, Mariano Abalo y su formación gana en las cinco mesas habilitadas (en alguna de ellas por casi un centenar de votos) y relega al PP al segundo puesto. La confluencia de formaciones de izquierda también ocupa el primer lugar en una de las dos mesas de Monte Carrasco, las dos de Castrillón (Coiro), las de Cimadevila y San Roque (Darbo) y tres de las cuatro de Rodeira, así como en dos de las cuatro de O Hío. El PP copa la primera posición donde no gana En Marea, a la que no da opción en las cuatro urnas de Espiñeira, en Aldán, y alcanza los 703 sufragios, 429 más que su inmediato rival, que se queda en 274. La suma de BNG y PSOE alcanza 268 votos en esta parroquia, donde el apoyo a Ciudadanos es casi testimonial, inferior al resto del municipio.

Por mesas, en las elecciones Generales de 2016, En Marea solo perdió con los populares en Aldán y en Castrillón (Coiro). Aquella famosa frase del alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, de que los 659 votos perdidos en los seis meses que pasaron entre elecciones y elecciones se debió al desencanto de la izquierda por no ser capaz de formar Gobierno en España, también se puede repetir ahora, ya que seguimos igual.