La debacle generalizada experimentada por el Partido Socialista en la comarca de O Salnés, y por extensión, en toda Galicia, tiene un único contrapunto, el de A Illa de Arousa, donde la formación del puño y la rosa sigue manteniéndose como la primera opción de los votantes. Es cierto que no se salva de un descenso en el porcentaje de apoyos, pero esa bajada es prácticamente mínima y traducida a tres puntos porcentuales y 57 votos con respecto a las elecciones de 2012.

Más ha castigado el electorado al Partido Popular, que cae nueve puntos con respecto a 2012 (245 votos) mientras que En Marea irrumpe en el mapa político isleño con un 22,81% de apoyos, tan solo cuatro puntos por debajo de los conservadores, a los que en la larga tarde del pasado domingo estuvo cerca de disputarles la segunda plaza. Al igual que en el resto de Galicia, el BNG aguantó el tirón logrando un respaldo del 7,66%, mientras Ciudadanos apenas recibía 109 votos. La formación de Rivera ha visto como caía el respaldo de los votantes con respecto a las dos elecciones Generales, en las que irrumpió con mucha fuerza, para irse apagando de manera somera.

Los socialistas fueron la fuerza más votada en las seis mesas electorales, con más de 40 votos de distancia en todas ellas, salvo en la 2 de Cabodeiro, donde las fuerzas estuvieron mucho más igualadas con el PP, formación que mantuvo una dura pugna con En Marea por la segunda plaza, pugna que acabó ganando en todas las mesas, aunque en algunas por muy poco, como en la 1 del instituto de la ESO, donde los conservadores solo se impusieron por 7 votos.

Si hay una característica que también se repite en A Illa es que siempre supera ampliamente la media de personas que acuden a ejercer su derecho al voto. Mientras en Galicia, la media porcentual de las personas que acudieron a las urnas fue del 63,75%, más de 10 puntos por debajo del porcentaje que se alcanzó en A Illa, que fue del 74, 33%. Con respecto a 2012, la cifra descendió en unas décimas.

El principal líder socialista, Carlos Iglesias, mostraba ayer sensaciones contrapuestas. Por un lado, su municipio sigue confiando en la gestión socialista contra viento y marea. "Hemos sido la lista más votada y, con una ligera pérdida, conseguimos mantener más o menos el mismo número de apoyos", explicaba. Conservar esa preponderancia es "causa de muchos factores, que van desde el trabajo que realiza la agrupación local a algunas políticas aplicadas por el gobierno de la Xunta con este Concello, como la Lei de Acuicultura o la situación del muelle de O Xufre, que penalizan a los conservadores".

Pese a ese resultado, Iglesias reconoce que su formación, tanto a nivel comarcal, como a nivel autonómico, "ha sufrido una auténtica debacle, algo que más o menos se veía venir, sobre todo, tras ver los resultados de las generales de diciembre y julio". Ahora, el regidor entiende que se debe hacer autocrítica, aunque "eso le corresponde a los órganos de dirección del partido, pero la situación no es precisamente la esperable".