Los resultados de la noche electoral en Lalín hablan por sí mismos y el Partido Popular no solo es de largo el más votado, sino que su hegemonía es tal que el segundo partido en votos, el PSOE, se queda a unos escandalosos 54 puntos de diferencia. Algo menor es la distancia a nivel comarca, pero en todo caso Deza es uno de los grandes bastiones populares ya que el segundo se queda a 50 puntos. Solo A Baixa Limia (Ourense) rebasa sensiblemente como comarca a Deza en apoyo al partido de Alberto Núñez Feijóo al situarse con el 64%, un punto más. En la capital comarcal los populares fueron capaces de aglutinar el 64% de las papeletas emitidas por el electorado y subir tanto porcentualmente como en votos con respecto a la convocatoria de hace cuatro años. Los 171 sufragios más suponen un incremento del 4,29% y el 25-S ha dejado meridianamente claro que en estos comicios autonómicos el PP no ha tenido rival.

El protagonismo de la opción claramente ganadora de las elecciones en Lalín relega a los demás partidos a porcentajes por debajo del 11%. Mención especial merece, y así fue destacado ayer por la agrupación local en su balance, es la fuerza que ostentan los populares entre los concellos de primera categoría. Es el más grande entre los grandes, una vez que la segunda mayoría más abultadas se da en A Estrada, pero con un 54%, es decir, a diez puntos de distancia. En Ribeira, donde el PP baja, se queda en el 51,7% y en Marín apenas rebasa la mitad del total de votos emitidos. En el resto de los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes en ningún caso los populares llegan al 50%. En la provincia, el PP en Cangas está en el 35%, Ponteareas (41), Pontevedra (42), Redondela (35), Vigo (34) y el 42% en Vilagarcía.

En la sede del PP lalinense la victoria se celebró anteayer por todo lo alto, pero entendiendo que la ciudadanía, a la que agradeció el apoyo recibido, ha lanzado un mensaje de "responsabilidad" al partido. Así lo interpreta el presidente del partido y portavoz municipal, José Crespo, quien ayer señaló que el dictamen de las urnas en esta localidad se debe a que los vecinos "pidieron sensatez y no experimentos raros. En Galicia se apostó por la estabilidad, y en Lalín, también", declaró. Crespo interpretó los resultados con distintas lecturas. Por un lado reconoció el activo que suponía que el conselleiro de Cultura en funciones, Román Rodríguez, como número 6 de la provincia. Y también aludió al "fiasco" de las municipales que, a su juicio, sirvió para que la agrupación local "supiese captar el mensaje", algo que también hará con este incontestable victoria. "El objetivo es trabajar para conservar este caudal de votos que tenemos, porque estos datos no son extrapolables a unas municipales", dijo. Para Crespo el respaldo mayoritario a su partido en la comarca es más meritorio si cabe al no tener los gobiernos de los dos principales municipios, Lalín y Silleda. Crespo Iglesias subrayó que la agrupación local trabajó esta campaña con unas altas dosis de entusiasmo y que cosechar el 70% de los votos en las mesas del rural y el 60% en las del casco urbano "no es muy normal en una Democracia madura y consolidada". "Ahora tenemos que dar la talla y nos enfrentamos a una gran responsabilidad", reiteró, admitiendo que tuvo que relajar el ambiente de euforia desmedida tras los resultados de anteayer. E insistió en este asunto porque, dijo, el electorado ya no confía ciegamente siempre en la misma opción política "y lo que te da hoy, mañana puede quitártelo". Con todo, citó la "unión y sintonía" del partido en Lalín "tras la experiencia dolorosa pero rentable a nivel humano y de equipo" de las elecciones locales en las que quizá un exceso de confianza les llevó a perder la Alcaldía.

Tras recordar que ninguna agrupación local del PP tiene más apoyos que la lalinense entre los concellos de más de 20.000 habitantes, Crespo realizó un breve análisis de los resultados obtenidos por los rivales. Del PSOE recordó -ya lo había dicho antes el jefe de campaña, Javier Blanco- que el domingo se constató su descalabro al situarse con el peor balance desde los comicios de 1979. "Sacaron cuatro votos más que En Marea, creo que deberían hacérselo mirar". Ironizó con la participación del secretario general socialista, Pedro Sánchez, en la campaña lalinense. "Además de mal político, parece que es gafe", sentenció. En relación a En Marea dijo que sí logra un aumento en apoyos, aunque en Lalín, siendo gobierno, está un 10% por debajo de la media autonómica. Del BNG dijo que fue capaz de combatir las encuestas. Sobre Compromiso por Galicia (CxG), que tiene al alcalde de Lalín, Rafael Cuiña, como cabeza visible en la localidad, aludió directamente al mandatario al que tildó de "político Guadiana". Y le planteó que dejase este partido si no estaba de acuerdo con sus tesis, al margen de recordar que pasó de 828 a 204 votos.

Blanco, por su parte, explicó que el PP subió en todas las mesas en comparación con la convocatoria estatal de junio y que en Anzo se llegó al 86% de las papeletas emitidas. "Esto demuestra también el buen trabajo que se hace a nivel local". Además de coincidir con Crespo en el análisis, enfatizó en que CxG tuvo en una decena de mesas entre uno y dos votos y ninguno en cuatro colegios electorales.