Pese a que los resultados del BNG, en el municipio y en Galicia, son peores que hace cuatro años, su cabeza de lista Luis Bará, ofrecía ayer una lectura positiva por la "remontada tras las elecciones de junio", cuando el partido de Lores registró sus peores resultados en años. Indicó, en todo caso, que "la consolidación del PP es una mala noticia" pero culpó de ella a PSOE y En Marea (aliado de Podemos el 25-S) por sus comportamientos en Galicia y en el Estado. "Las luchas internas del PSOE y la decepción en las ciudades donde gobierna la Marea no ilusionan", insistió Bará, que defiende, por contra, "el papel de Ana Pontón -portavoz nacional y candidata del BNG- para abrir un nuevo ciclo político de ilusión y esperanza".

La elección de Bará anuncia una más que posible remodelación del gobierno local, algo que da por hecho el propio alcalde, pero sobre lo que el concejal no se pronuncia más allá de admitir que mantener dos puestos es "muy difícil". Si abandona el Concello y se dedica en exclusiva al Parlamento, o compagina ambos cargos "lo deben decidir los órganos del BNG". Lo más probable es que de declaren "incompatibles" pero Bará mostró ayer su deseo de acudir a O Hórreo, pero sin abandonar el Concello, "donde me siento más realizado". "Si dependiera de mi, intentaría compatibilizarlo", pero admite que con seis parlamentarios "es muy difícil". El siguiente de la lista municipal del BNG es Enrique Juncal, de Salcedo.

Otro papel que siempre se le atribuyó a Bará es el de supuesto sucesor de Lores, pero el aún concejal quiso disipar ayer ese debate: "En Pontevedra hay un proyecto sólido con un liderazgo indiscutible del alcalde. Nunca lo vi tan seguro y motivado para seguir al frente del Concello como ahora. Hay Lores para rato".