LuÍs Villares, que concurrió como cabeza de lista por En Marea a las elecciones autonómicas celebradas ayer en Galicia, ha relacionado el resultado electoral de la confluencia con "la falta de tiempo" y el poco peso en los medios de comunicación para dar a conocer su proyecto.

En declaraciones a la prensa en un receso de la reunión de la coordinadora de En Marea, Villares ha evidenciado una sensación agridulce con el resultado de los comicios, en los que se han colocado como segunda fuerza en la Cámara gallega.

Por un lado, ha admitido que siente "satisfacción" por haber podido trasladar a la ciudadanía "un proyecto serio y solvente que tiene vocación de futuro", pero también cierta "insatisfacción" al no haber obtenido "responsabilidades de Gobierno".

No obstante, ha considerado que el mandato ciudadano es que sea En Marea, que estará conformada por el partido instrumental, el PSdeG y el BNG.

En esta valoración, Villares ha remarcado que les "faltó tiempo" para explicar su mensaje puesto que la constitución de En Marea el último fin de semana de julio fue contestada con una "convocatoria apresurada" de las elecciones por parte del PPdeG, lo que "condicionó mucho la capacidad de hacer llegar nuestro mensaje".

Además, ha insistido en que a En Mareade la que le correspondía al ser "en parte, herederos" de Alternativa Galega de Esquerda (AGE), que en las elecciones de 2012 fue tercera fuerza.

Así las cosas, ha descartado que los problemas internos de Podemos, como también ha rechazado que esto pueda generar discrepancias en el grupo parlamentario, ya que los 14 elegidos serán diputados de En Marea y no de ninguna de las formaciones que integran este partido instrumental.