El candidato socialista no se anduvo con paños calientes. Asumió la derrota a las primeras de cambios, sin buscar excusas, dado que el PSOE obtuvo sus peores resultados en unas elecciones autonómicas al bajar a 14 escaños y verse superado además, en porcentaje de apoyos y votos, por En Marea. En 1997 y en 2001 también le había ganado el BNG, pero los socialistas tenían más diputados que ahora. "Seguramente no fuimos capaces de explicar a los gallegos nuestra alternativa ni de que se nos visualizara como alternativa, y eso dificultó el cambio en Galicia", valoró Xoaquín Fernández Leiceaga.

No quiso entrar en detalles ni analizar los errores en que pudo incurrir el partido. Eso queda para los próximos días, para los que avanzó una "reflexión seria", además de emplazar a realizar la "autocrítica necesaria" para "corregir los errores". Las urnas del domingo dejaron al PSdeG en tercera posición, al perder 43.000 votos con respecto a los comicios de 2012 y restarle cuatro diputados para quedarse ahora con 14. En Marea tiene los mismos escaños, pero con casi 17.000 apoyos más de los Ciudadanos.

Preguntado por el hecho de obtener los peores resultados de la historia del PSdeG en unas elecciones autonómicas y por la posible asunción de responsabilidades, Leiceaga comentó que era "un poco pronto" para pronunciarse sobre ello y que no convenía hacer un análisis "en caliente", dijo, para precisar -sobre las once de la noche- que aún estaba bailando un escaño en Ourense que podría pasar a manos del PSOE. Pero cerrado el escrutinio, no hubo cambios.

No obstante, insistió que en los próximos días los órganos de dirección del partido afrontarán análisis y estudios postelectorales para intentar averiguar por qué una parte de la ciudadanía que antes había apoyado al PSOE ahora no le dio su apoyo. "Será una reflexión seria y sosegada", comentó.

Prácticamente dio la misma respuesta cuando se le preguntó si entre la causas podrían estar las heridas abiertas que dejaron las primarias en el PSdeG. Tras insistir en que era temprano para determinar las causa del retroceso, sí consideró que no hay un único motivo para el vaparalo electoral y aludió a un "cúmulo de circunstancias en un contexto político muy fraccionado".

"No estamos contentos, no estamos satisfechos y no podemos presumir de estos resultados", declaró Leceiaga, quien prometió que el PSOE pasará a realizar en adelante una oposición constructiva en defensa de los Ciudadanos.