Guillerme Vázquez, Francisco Jorquera, Xavier Vence, ... y a la cuarta fue la vencida. El BNG ya encontró su líder. Ana Pontón se hizo con la portavocía nacional de la formación nacionalista en febrero, así lo decidieron las bases, pero tras la campaña del 25-S ha demostrado que era la elección correcta. El debate en TVG fue el revulsivo que descubrió ante la mayoría de sociedad la valía de Pontón, una lucense de 39 años con doce años de experiencia parlamentaria y 25 años de militancia nacionalista, ya a sus espaldas.

En el BNG hablan del efecto Pontón, y esperan que les ayude a iniciar la senda de la recuperación. Quizás no sea suficiente, quizás la campaña para el Bloque debería alargarse otro par de semanas, y quizás una sola persona en quince días no puede enderezar el rumbo torcido de una organización, que lleva en declive años, pero al menos el nacionalismo gallego tras la noche del próximo domingo no tendrá que acometer renovación de líder. Reformular la estrategia, si se cumplen las encuestas y reduce a la mitad o más su representación parlamentaria, será otro cantar.

El domingo se desvelerá la fuerza exacta del efecto Pontón, ante el empuje de una Marea, formación a la que la campaña por el contrario quizás no le ayudó a sumar apoyos.