Hasta el último segundo el presidente del PP, Mariano Rajoy, instó al partido a pelear el voto, a "no desperdiciar" ni una sola papeleta. Y así lanzó sus "instrucciones de última hora": continuar la campaña hasta las 00.00 horas de ayer y hoy reflexionar pero "haciendo amigos, que haciendo amigos es como se ganan las elecciones". En todo caso, el líder popular es optimista. "Vamos a ganar el domingo y por mucho", alentó.

Rajoy echó la vista atrás y recordó que históricamente el PP siempre ganó las elecciones en Galicia. "Porque es un partido con gente alegre y estupenda".

Y aficionado al fútbol como es, replicó al comentario que minutos antes había hecho Alberto Núñez Feijóo en su intervención aludiendo a que tanto el Celta como el Deportivo habían perdido ante el Leganés. "¿Sabes quien no perdió ante el Leganés? El Pontevedra, cuya presidenta es además candidata en nuestras listas", citó en alusión a Lupe Murillo que va de número cinco por Pontevedra.

Con esa alineación Rajoy se mostró convencido de la victoria porque ve gente "con ganas, con ilusión y con ganas de vencer". Y arremetió contra la oposición "porque ya no son solo los de Podemos, los de las mareas, los de Anova, también los de Somos Cambados, los del otro lado...". Ante esa "mezcolanza" de partidos, Rajoy propuso "una coalición buena, la del Partido Popular con los gallegos".

Así, lamentó que los rivales solo quieren que el PP no gobierne "y no hacen ninguna propuesta". "Se dedican a atizarle inmisericordemente a Feijóo", recriminó.

Y frente a ese panorama, el máximo dirigente del PP elogió al candidato popular "porque es el mejor, el que tiene las ideas". "Es un valor testado y seguro", añadió. El líder popular recordó, en todo caso, que tiene detrás "un gran partido con gente que le respalda y le ayuda".

Se sumó además a la petición de Feijóo y reclamó el voto a los que en los últimos comicios generales apoyaron a Ciudadanos. "Fueron 133.000 papeletas que no tuvieron utilidad", advirtió en alusión a que no se concretaron en un escaño en el Congreso.

Según explicó, esos votos son necesarios para que no se repita en Galicia el bloqueo político de Madrid. Precisamente, después de que Pedro Sánchez, anunciara la convocatoria del comité federal del partido para trasladarles su intención de negociar un gobierno alternativo con Podemos y Ciudadanos, Rajoy se mostró tajante. "A nosotros nos votaron ocho millones de españoles. Daremos la batalla para defender su voto y que no se forme un gobierno de extremistas y radicales", advirtió.

El presidente del PP defendió además la gestión de la Xunta en la ciudad de Vigo y se rebeló contra las acusaciones de privatizar la sanidad. "El Hospital de Vigo es modelo y no puedo entender las críticas cuando es uno de los mejores de España. Es incomprensible", soltó airado. "Galicia está avanzando y ni el más sectario puede negarlo", concluyó.